A primeros de este mes, un año atrás, les contaba sobre mi falta de tiempo para seguir el ritmo de actualizaciones tal y como les tenía acostumbrados, principalmente gracias a una nueva socia que había llegado a nuestra empresa familiar. Me preguntaba entonces ¿cómo me adaptaría yo a las nuevas circunstancias desde el planteamiento de volver a retomar rutinas anteriores?
Ha pasado ya un año desde entonces, hoy es otro cuatro de noviembre, un día de esos que a uno no se le olvida porque quedó grabado hace ya cuarenta y dos años, como aquel día en el que llegué al mundo para aportar mi granito de arena a esto que todos llamamos humanidad. En este año me he dado cuenta que no merece la pena plantearse vueltas al pasado en circunstancias diferentes. Antes había más tiempo y las letras fluían día sí y día también. Antes llegaba a las diez o las once de la noche, horario donde habitualmente programaba mis escritos, lucido y despierto. Ahora hay menos tiempo para que las letras fluyan a la misma velocidad. Ahora llego a las diez o las once, horario donde habitualmente sigo programando mis escritos, agotado y con ganas de desconectar de la mayoría de los quehaceres, para centrarme en el disfrute familiar.
Es cierto que a lo largo del último año mis ritmos de publicación son más bajos de lo que yo, a mí mismo, me tenía acostumbrado, pero también es cierto que el año pasado no me resignaba y hoy, 365 días después, mi valoración es diferente. Hoy pienso que la adaptación tiene que llegar de todas partes y que el reparto del poco tiempo libre que queda, se tiene que dividir adecuadamente a las circunstancias de cada uno. Las mías han sido mayor tiempo de dedicación al trabajo y sobre todo, mayor atención a mi mujer e hijos que son los verdaderos motores de mi vida y por los que he aparcado muchas de mis publicaciones de antaño.
Pero no pasa nada, aquí sigo y seguiré, en las puertas de dos cumpleaños, mañana (hoy para ustedes) el mío y pronto, a lo largo también de este mes, llegará el sexto aniversario de este blog, que empezó con una idea que se ha ido adaptando a los tiempos, tanto a nivel de tipo como a nivel de cantidad de contenidos. Cambiamos pero seguimos adelante. Gracias a los que siguen ahí, seguro que también con menos tiempos para leer una u otra cosa por sus quehaceres personales y laborables.
2 Comentarios
Gracias por este post!
Gracias a ti Carmen por leerlo