Cada cierto tiempo una red social llama la atención en Internet. A veces son por movimientos marketinianos, otras por prescripción de primera calidad, otras por designios inescrutables, pero efectivamente, de cuando en cuando, nos encontramos con un nuevo aspirante a fenómeno. El último de entidad, dejando al margen a Google Plus y cosas menores como Wunderlist y similares, fue Quora. Durante un par de semanas o tres, creo recordar que allá por septiembre del año pasado, todo el mundo quería estar en Quora, todo el mundo te añadía en Quora, todo el mundo hablaba en Internet de Quora (medios de comunicación me refiero). Y Quora quedo en ¿? Poca cosa la verdad. Su intolerancia con la lengua de Cervantes le hizo bajar tan rápido en nuestro país como había subido en su momento. Efímero. De momento.
Ahora le toca el turno a Pinterest. No es nuevo este curioso servicio, nació a primeros del 2o1o, pero desde el verano pasado, a raíz de sacar la app en iPhone ha empezado a subir como la espuma, para llegar a este comienzo de año 2012, como la red en la que todo el mundo quiere estar y la que se lleva todas las alabanzas de medios, blogs y usuarios.
Realmente lo han hecho bien estos tipos. Puedes pasar horas encandilado mientras navegas por cada una de las secciones, haciendo Pin, Likes y creando Boards por doquier. Lo podríamos definir como el tablón de anuncios del siglo XXI. No relacionen tablón de anuncios con «chabacano» por favor, todo lo contrario. Su estructura tiene un gusto exquisito que se potencia con los contenidos que van valorando en mayor medida los usuarios. Darse una vuelta por los «populares» es una autentica gozada.
La movilidad lo es todo para Pinterest. De ahí su auge tras la app de iPhone. En este sentido tiene un «halo» a instagr.am, pero con personalidad propia. Ves algo, lo fotografías, retocas un poco la imagen, le pones título, eliges uno de tus boards (o tablones) o creas uno nuevo y a esperar a ver cuanta gente queda prendada de tu última obra.
Así es Pinterest, la red social que dicen todos que viene para calar entre la sociedad. El tiempo lo dirá, de momento, para hacer ganas, todo aquel que quiera probarla, tendrá que buscar amigos que le cedan invitaciones o esperar a que la herramienta tenga a bien conceder la entrada a los que la solicitan. Ya saben que eso de las betas privadas crea expectación y potencia el deseo de pertenencia.
1 Comentario
[…] Fenómeno Pinterest vía @Voolive […]