Que la situación está «jodida» lo sabemos todos. Que el gobierno intenta tapar todos sus desaciertos es un hecho que se constata día a día. Que a la oposición lo único que le interesa es volver a gobernar resulta evidente. Eso si, en este país de la zambomba, estamos acostumbrados a valorar lo que nos viene de fuera de mejor manera de lo que nos valoramos a nosotros mismos.
Bajo esta premisa nos encontramos ayer con la visita de expertos del Fondo Monetario Internacional y con sus explícitas recomendaciones: España debe acometer de forma inmediata reformas en materias laborables y fiscales, además de cerrar cuanto antes la reestructuración del sistema bancario. Directamente nos dicen que «el mercado laboral no funciona» y nos recomiendan ambición y audacia a la hora de abordar reducciones de las indemnizaciones por despido, menores pesos en los sistemas de negociación colectiva y vinculación de la edad de jubilación a las expectativa de vida.
Son duras recomendaciones pero la situación se torna sombría por momentos. A ver si de una vez por todas entendemos que tener una tasa de paro en «veintes» por ciento es algo inaudito para un país desarrollado. A ver si de esta nos ponemos las pilas y realizamos los ajustes que hace meses -años…- deberíamos haber acometido. A ver si de una vez por todas empujamos todos para solucionar la papeleta que tenemos encima y demos por bueno aunque sea, como casi siempre, alguien de fuera el que nos diga que es lo que tenemos que hacer para mejorar, ya que nuestros expertos económicos o están viciados políticamente o desacreditados por nosotros mismos. Por aquello de la famosa envidia española, supongo.
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