Cuando las cosas vienen mal dadas el «despotrique» y las «farfulladas» sin sentido no hacen sino desalentar y crear una nube «tóxica» de desánimo generalizado que poco o nada aporta a la necesidad de reconducir situaciones. El nerviosismo que puede imperar ante este tipo de envites es peligroso y demuestra también, quien está más o menos preparado para afrontar situaciones adversas que requieran de un temple y un desempeño al alcance de pocos. Ya saben el dicho, gestionar en tiempos de bonanza es sencillo, tus métodos solo tienen que seguir la corriente establecida, sin embargo, gestionar en tiempos de crisis no está al alcance de todos.
Podríamos aplicar estás máximas a cualquier acto, proyecto, empresa o institución que se precie, pero de lo que les quiero hablar hoy aquí, es de la responsabilidad de aquellos, que aprovechando el eco que les brindan medios diversos, no hacen más que «farfullar» lindeces sin sentido que desalientan y enardecen a partes iguales. Desalientan a los que hartos de sufrir los efectos de la crisis en sus huesos, no tienen otro consuelo que escuchar idioteces en uno u otro lugar de personas que, por el mero hecho de aparecer en un medio de comunicación, debería de sopesar sus palabras con rigor y conocimiento y no escupir la primera que pasa por su cabeza. Enardecen también a aquellos que observan hastiados la problemática que les envuelve y esperan impacientes al que prenda la mecha de su desesperación para acometer alguna idiotez mayor.
Llegaba yo ayer a casa y mi querida esposa, ávida como siempre de compartir todo tipo de información, me comentaba ciertas palabras de un contertulio del programa de Julia Otero que no tenían otro significado para mí que una ironía y un humor de esos que huele a «tufo» por su falta de gracia, pero vaya pensaba yo, no todos hemos nacido con el don de hacer reír al contrario. En su insistencia llegamos hasta la web del programa para escuchar al individuo y oigan, para dar de comer aparte.
Empezamos con una «pequeña» explicación de la buena de Julia al individuo sobre lo que significa la palabra «prostitución», explicación necesaria porque decía el tipo que esto son cosas voluntarias de la gente, que prefieren dedicarse al antiguo arte en detrimento de otros labores más ingratas como limpiar escaleras y demás. Voluntarias.
Ante la consulta sobre las agraciadas palabras de Cospedal comparando escraches y nacismo, sobre las que les recomiendo el artículo de Mangas Verdes FAQ urgente sobre las diferencias entre escrache y nazismo, el contertulio responsable dice que cree que este tipo de actuaciones son terrorismo. Y ya está. No, perdón, no está, que luego vamos con una delirante teoría sobre el pueblo Español en particular y el ser humano en general. Textualmente: «que la mayor parte de la gente se muestre a favor de los escraches, para mí no es ninguna novedad pensando lo que pienso del pueblo entre.. en cursiva. La mayor parte de la gente, si no la vieran, robaría, de hecho ya lo hace con la propiedad intelectual. La mayor parte de la gente se comporta en términos de jauría humana cuando el estado o la autoridad afloja…«
Hasta aquí llegué. Me van a perdonar, pero cuando escucho tantas tonterías e irresponsabilidades en tan poco tiempo, tengo la facilidad de no tener necesidad de seguir escuchando al autor de las mismas. Señor contertulio del programa de Julia Otero, solo le diría una cosa, infórmese un poco antes de escupir palabras sin «ton ni son». Infórmese de lo que significa prostitución y de los condicionantes de esclavitud que lleva implícitos la palabra para millones de mujeres de todo el mundo. Infórmese un poco más también sobre lo que significa robar una propiedad intelectual, que lanza la piedra y ahí queda y del porqué diferentes industrias se resisten a adecuarse a los cambios tecnológicos y sociales por el mero hecho de querer seguir repartiéndose el suculento pastel que hasta el momento comían, para desayuno, almuerzo, comida y cena. Y por supuesto infórmese y aporte datos también de los hechos que quiere demostrar, porque yo he visto a mucha gente humilde en mi vida, que lejos de robar y de comportarse como una jauría humana, han dado y siguen dando con humildad, honor y convencimiento, a pesar de la que les está cayendo. Robar, con alevosía y nocturnidad, añado yo, es lo que hacen ínclitos yernos, hijas y tesoreros varios de supuestas entidades al servicio de los ciudadanos, esos que al parecer usted tiene por lo peor de lo peor. Y élites diversas por juzgar.
Y puestos a pedir, que para eso disponemos en estos tiempos revueltos de posibilidades varias como este humilde medio, hecho que por cierto no gusta a muchos por intrusismos o intromisiones en el estatus establecido, le pediría a Julia Otero, tan admirada por mi esposa y respetada por mí, no que eligiera mejor a sus contertulios por supuesto, que eso es una decisión muy personal de cada uno, solo que al menos les pidiera un poco de responsabilidad social a los mismos para evitar la sinrazón de lo que alguno se ha atrevido a llamar de forma más que lamentable «jauría humana».
Aquí les dejo el audio para que saquen ustedes sus propias conclusiones y quizá alguno me pueda decir si el Tea Party del programa acababa de mejor manera. Ya les digo que mis escrúpulos me impidieron terminar de escucharlo.
3 Comentarios
RT @cxurioste: Si me permite @julia_otero, una pequeña crítica hacia las palabras de un tertuliano, por Responsabilidad Social http://t.co/j9nDK0xQ1J
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A mayor repercusión del medio, mayor responsabilidad social tienen las personas que comunican. Cuidado tertulianos.. http://t.co/j9nDK0xQ1J