Ayer los blogs más cercanos a la tecnología inundaban internet con la primera presentación del que será el próximo windows. La versión 8 de las «ventanitas» en general gusta a todos y promete ser un paso adelante necesario para Microsoft que empieza a ver con preocupación como poco a poco, otros le van comiendo parte de su jugoso pastel.
No les voy a hablar aquí en detalle en asunto, para eso pueden ver los artículos de Bitelia: «Build Windows: Cobertura en vivo de la presentación de Windows 8«, de Genbeta «Seguimiento en directo de la primera presentación de Build Windows 8» o de ALT1040 «Windows 8, un avance desde Build Windows«. En cualquiera de ellos tendrán toda la información que ayer sacó a la luz Microsoft sobre su próximo sistema operativo.
Lo que les quería contar es otra cosa, de menor calado o si les parece a ustedes mayor, depende de cada cual, supongo. Viendo ayer el nuevo programa de Pablo Motos (¿nuevo?) empezaba el tipo con un monólogo sobre una charla que había visto en las conferencias TED. Al momento me vino un rápido pensamiento a la mente… «que avanzados estamos que estas cosas que antes tenías que explicar mientras te ponían cara de que me cuenta este tío, salen ahora en programas televisivos de prime time». Bueno, eso también pasaba con twitter, facebook y demás. ¿Qué les voy a contar que no sepan a aquellos que llevan tiempo por este mundo?
La cosa es que lo que le llamó la atención al presentador es que se había demostrado que el cerebro cambia físicamente según las cosas que hagamos, lo cual me parecería genial si pudiera ver la conferencia esa que tengo que reconocer no se quien la dio. Que lástima que la televisión no tenga hiperenlaces, quizá así podríamos valorar todos, si realmente lo que decía el presentador, es algo efectivamente demostrado, como por activa y pasiva se empeñaba en comunicar o si realmente es una tontería más de esas que se escuchan, se dicen.
En fin que tampoco era de esto de lo que les quería hablar, bueno, en parte si porque ese era el tema de conversación cuando sentenció el señor Motos de tal guisa: «Si piensas cosas buenas serás feliz, esto es científico».
Yo no me quiero meter donde no me llaman y por supuesto no odio a Pablo Motos como ese alguien del que hablamos no hace mucho por aquí. Pero terminar su monólogo inicialmente «científico» sin aportar prueba ninguna con una frase tan… como les diría yo… ¿singular? ¿esto es científico? Lo dice el tío que promocionó por activa y por pasiva (esta vez si en su orden correcto) aquellas pulseritas mágicas, ¿se acuerdan?, las PowerBalance. Como poco, para meditar durante unos segundos, a lo sumo, háganle caso, que científico o no, probablemente, si piensas cosas buenas, serás feliz. Lo dice la ciencia, lo diga o no. Que más da.
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