Hay momentos en la vida en los que la reflexión sobre lo que sucede a tu alrededor es una terapia positiva. Vivimos en un mundo competitivo en el que cada persona suele cerrarse a sus intereses sin ver más allá de la sombra que proyecta su propio ser, lo cual puede ser un problema o no, según lo planteemos, cuando alguien a quien le has dado todo y un poco más y sólo ha sabido agradecertelo pidiendo más y exprimiéndote hasta la última gota que pudo sacar de ti, es capaz de echarte algo en cara o no tener hacia ti como persona palabras de aliento y de agradecimiento sino que se escuda en tu persona con la intención de ocultar sus carencias, egoísmos y sobre todo su falta de ética profesional, esa persona habla por si sola, así será contigo y así será con todo su entorno.
Quizá una de las mejores cualidades del ser humano es la capacidad de comprensión. Es la cualidad que permite aprender y conocer a quienes nos rodean, a quienes merece la pena ayudar o a quien, pobres desgraciados, algún día sus propias palabras acabarán por pasarles factura.
Seguro que todos conocemos alguna persona así.
2 Comentarios
Muy interesante lo que planteas, y muy cierto. Vivimos muy aceleradamente y pasamos, lamentablemente por alto, muchos pequeños, valiosos e interesantes momentos.
Un saludo desde Lima, Perú
No somos conscientes Rómulo que estamos de paso en esta vida y hay que preocuparse por disfrutar de ella y desacelerar un poco el ritmo que llevamos, al fin y al cabo quien nos asegura si mañana seguiremos aquí.