Suelen decir esos que están en el poder, que en estos momentos le toca a todos apretarse el cinturón. Lo que no pensaban «todos» los que están soportando la endeblez del gobierno, es que una tras, otra iban a ser ellos los que aguantaran las desgracias y los sinsabores que cuatro gamberros al servicio de varias industrias les iban a endosar. Y eso que muchos votaron a los que ahora les roban por un lado y por otro.
Si no teníamos ya bastante con la gasolina, ahora llega enero con sus «rebajas». Alrededor de ocho millones de españoles, no precisamente lo más pudientes, soportarán punto arriba, punto abajo, un 3% de subida en la bombona de butano y el total de los españolitos tendremos que soportar casi un 10% de subida en la factura eléctrica para gloria de una industria que, al igual que la discográfica, tiene mucho que decir en nuestra sociedad.
4.500 millones se repartirán en dividendos todas las eléctricas el primer año del tarifazo, a costa de todos los españoles, incluidos lo que menos tienen. La sinvergüencería de los que mandan, y no se me mosqueen, de los políticos en general, está llegando a límites inimaginables. ¿Hasta cuando aguantarán los que sustentan el país? Y ¿hasta cuándo aguantaremos que el ministro de turno, en este caso San Sebastián, se ría de nosotros a la cara con declaraciones como esta?: ‘Es poco más que un café’.¿Crisis? ¿Quién dijo que había crisis? ¡Hastío de tanta mierda!
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