Me alarma tanta tontería y me preocupa el sinsentido de las cosas. Está bien que cada uno tenga su opinión. Claro que esta suele venir sesgada por los intereses particulares de cada cual. En el caso de la música, menuda guerra, unos tipos, con el beneplácito de otros y seguramente algo más, se sacaron de la manga eso de que como su negocio no iba bien, como los tiempos han cambiado, tenemos que modificar las leyes para que todo vuelva a la normalidad. ¿Normalidad? Son gente que no se quiere adaptar, que no aceptan los cambios sociales, económicos, coyunturales o cómo demonios quieran llamarlos. No, lo suyo es lo suyo y si no tengo lo que tenía, a mi que me cambien la sociedad, que no puedo permitir no seguir ganando como antaño ¿?
Así son las cosas. Mientras todos los sectores las pasan «putas», se reinventan a si mismos y dan más vueltas al asunto que una peonza perpetua, otros no aceptan que los tiempos cambian y hay que buscar otros medios o otras formas para continuar con el negocio. Bueno, no es esto del todo cierto. Efectivamente se reinventan. Como no ganamos como antes, presionamos con nuestro poder a los políticos para que aprueben un canon que hace que todo españolito de pro nos pague nuestros servicios, tanto si los consume como si no. Si yo compro un disco duro para almacenar mis datos, pago a los cantantes, si compro un pendrive para almacenar mis fotos, pago a los cantantes y si compro una impresora para imprimir lo que a mí me salga en gana, pues pago también a ¿los cantantes?
No contentos, se vuelven a reinventar. Políticos en el bolsillo, ahora tenemos un problema con los jueces. Resulta que demandamos a los ciudadanos y los jueces se ponen de parte de ellos. Che, espera, no hay problema… tic, tic, tic, tic, –emm, ¿cómo acababa el móvil de la Sinde? Ah si, en 9. Sindeeee, oye, que los jueces dan la razón a los pirados de Internet, prepara algo para solucionarlo-. Meses más tarde, se constituye la Ley Sinde en la que ya no será un juez quien decida en primera instancia, sino una «parcial» Comisión de Propiedad Intelectual la que ejecutará lo que le venga en gana ejecutar, que para eso llamó la Sinde a sus colegas de CIU y PP y les ofreció…
En este panorama viene un ¿cantante? argentino denominado Calamardo y suelta que «En España, Cristo volvería a ser crucificado con internet apedreando el Vía Crucis«. Los más intolerantes le dirían que se fuera a tomar por ahí a su país y le desearían que vendiera mucho por allá, pibe. Yo no, que quede constancia, eh. Yo le diría que se equivoca. Le diría que en España, Cristo sería llevado de nuevo a la cruz por la SGAE por contrariar el estatus establecido hasta el momento, momento en el que aprovecharía usted, señor Calamardo, junto con sus amigos, esos que antes cantaban y que ahora siguen repitiendo sus añorados éxitos de otras épocas hasta la saciedad por falta de…, los que apedrearían sin piedad al pirata, mientras le mandarían meterse su twitter por el ojete al Cristo este, que promulga que las cosas se tienen que hacer de otra manera.
Y precisamente Internet sería un clamor contra la barbarie de la crucifixión y la inserción del twitter por el ojete y quizá sería la única vía por la que el pobre Cristo podría dejar de sufrir, que también, ¿a quien se le ocurre volver por aquí en una época de mayor barbarie que la que ya vivió allá por el año cero después de si mismo?
«Ostis», si no se llama Calamardo, es Calamaro, perdón, últimamente el niño me tiene a todas horas Bob Esponja. En la tele eh, que no se lo descarga, a ver si con seis añitos me lo meten en el «trullo» estos tipos, acusado de apedrear a Cristo por Internet.
¡Qué cruz! Otro día más hablando de eso por culpa de esto. Umm, ¿esta última frase no se parece mucho a la canción que decía «otro día más sin verte»? Joder, otra demanda más por aproximación a la propiedad intelectual. No gana uno para disgustos.
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