Se habla mucho de esto por aquí y por allá, pero ¿se ha preguntado usted en serio qué pasaría si se va a trabajar a su casa? No, no me refiero a que entregue la carta de dimisión y se lo monte por su cuenta. Hablo de llevarse su oficina, con el beneplácito de su empresa a su casa. Teletrabajo, vamos.
No me miren así por Dios, que no acabo de descubrir el concepto, lo apliqué en su momento en mi empresa allá por el año 1997 o 1998 como recordaba en el «remix» de un artículo que escribí por aquellas fechas en «¿Por qué no ha triunfado el teletrabajo en España?«. Las cosas han cambiado mucho desde entonces, si antes el software propietario era casi obligado para esta forma de trabajar, hoy en día, Internet nos tiende una alfombra roja para abalanzarnos directos a… nuestra casa. Es así, créanme, tenemos todas las herramientas necesarias a nuestro alcance y les diré más… ¡más baratas! Hoy en día es muchísimo más barato trabajar con software online (en la nube o cloud computing como ustedes prefieran) que comprar cualquier licencia de software tradicional, aunque sea el mismo software. Paradoja.
Empecemos por el principio. ¿Para quién es beneficioso el teletrabajo? Para el trabajador, responderán la mayoría al unísono. Error. El teletrabajo tiene tres grandes beneficiarios:
1. Efectivamente el trabajador que no requiera de la hora del café para seguir viviendo. Gana en calidad de vida, pasa más tiempo con su familia, evita desplazamientos y en algún caso hasta accidentes. Gestiona su tiempo, trabaja por resultados y no por desgastar un sillón/silla, es dueño de su tiempo y en general gana en confianza y responsabilidad. Salvo aquellos que son como el alcornoque, que no aceptan los cambios ni a tiros, en general, con un buen plan de trabajo y una pequeña formación, la mayor parte de los afectados por este «rara avis» en nuestro país, no es que se adapten rápidamente, es que están encantados.
2. La empresa. El ahorro de costes en un plan adecuado de teletrabajo para una empresa es sencillamente espectacular. Empezando porque el trabajador suele ganar en productividad lo que provoca un incremento de ingresos relacionado y acabando por el coste de equipos, licencias e infraestructuras. Entre medio queda la menor tasa de absentismo laboral que este tipo de prácticas genera y la mayor implicación por norma general del trabajador con la empresa.
3. El medio ambiente. Bonito efecto colateral. A menos desplazamientos, menor contaminación. Dos más dos suele ser cuatro.
Entonces, ¿por qué casi catorce años después de aquel artículo que escribí, su titular sigue tan vigente? ¿Por qué sigue sin triunfar el teletrabajo en España? Bajo mi punto de vista es un condicionante social. Por un lado el empresario no confía en los trabajadores si estos no están en el trabajo más de 10 horas al día. Por otro lado el trabajador recela del empresario y lo ve como el enemigo, por lo que si le toca la lotería de irse a casa, va directo al sofá… hasta que dure el chollo, claro. Y por otro lado, unos y otros desconocen cómo y porqué el teletrabajo puede aumentar el nivel de vida de unos y el de ingresos de los otros. Además no se olviden que nuestra sociedad es la del café en compañía y las comidas de dos horas para «charletas» varias. No encajamos muy bien precisamente en el prototipo de trabajadores y empresarios productivos… si no miren a su alrededor.
¿Cómo organizarse? Cada maestrillo su librillo, cada empresa su sistema, pero en general, disponemos del mayor sistema documental que puede haber en internet, en su empresa y en su casa, indistintamente. Disponen de suites ofimáticas como office 365 que pondrán a su disposición, allí donde usted se encuentre, su correo, su word, su excel, su powerpoint, su mensajería instantánea y su videoconferencia por un coste inferior a la de cualquier paquete tradicional. Y si optan por el software libre… Google Docs es gratuito y hace todo esto igual de bien. Tenemos skype, tenemos herramientas para aumentar la productividad, tenemos redes sociales para comunicarnos y para comunicar, tenemos discos duros virtuales donde compartir documentos… Tenemos todo lo que necesitamos al alcance de nuestra mano para confeccionar oficinas individuales a coste muy reducido. Aún así, esto no acaba de despegar.
¿Queda esperanza? Puede. Las nuevas tecnologías están haciendo un cursillo acelerado a la población, unos aprenden como se usan, otros se comunican entre sí y otros investigan, mientras todos ellos, todos nosotros, vamos recogiendo un germen cultural que no teníamos hace 14 años. Poco a poco empezamos a comprender muchas cosas. Obvias unas y otras no tanto, pero hoy en día, con el acceso a la información tan universal (¡qué no, qué queda mucho para eso!) somos más capaces y sabemos más que generaciones pasadas. Pronto aprenderemos también a ser más productivos y a que la productividad está directamente relacionada con el grado de satisfacción del empleado con la empresa y de la empresa con el empleado. Y en este punto, el teletrabajo es un buen vino para tomar en compañía. Cátenlo y tomen sus propias conclusiones.
1 Comentario
El teletrabajo o trabajar desde casa puede parecer muy bonito al trabajador, pero se tiene que tener un sentido de la responsabilidad elevado para que nuestra productividad no baje.
En España todavía vamos un poco retrasados en cuento a la flexibilidad horario y el teletrabajo ya que son pocas o muy pocas las empresas que lo ponen en práctica por miedo a que su rendimiento baje.
En mi empresa un porcentaje de la jornada laboral se hace desde casa y desde hace algunas semanas nos miden la actividad frente al PC gracias a un software llamado Workmeter que nos dice en que cosas perdemos más el tiempo. Sirve para analizar nuestra productividad y gestionar mejor nuestro tiempo.
Gracias a este programa, cada vez mas departamentos tienen libertad de trabajar unos días desde casa y conciliar mejor la vida laboral con la personal.