La media de consumo energético por habitante en nuestro planeta se tasa en alrededor de 2.000 vatios al año. Es evidente que esta media está bastante desdibujada por la desigualdad entre países pobres y ricos, mientras unos gastan mucho menos, los otros gastamos mucho mas. Por ejemplo, mientras un estadounidense consume 12.000 vatios por año, un español consume 6.000 y un bangladeshí no llega a los 260 vatios por año.
En Suiza se está cocinando un proyecto basado precisamente en ese consumo de 2.000 vatios por persona y año, pero un proyecto sostenible en cuanto a igualdad energética. La propuesta de los investigadores del Instituto Federal Suizo de Tecnología (ETH, Eidgenössische Technische Hochschule) tiene un objetivo en el tiempo, llegar a esos 2.000 vatios por persona/año en el 2050. Sus estimaciones indican que ese es el nivel de consumo individual sobre el que se podría conseguir un desarrollo sostenible mundial, garantizando que la demanda energética global no crezca en mayores proporciones que la propia población mundial.
Misma calidad de vida con menor gasto energético.
No tengo datos para evaluar si la cifra que proponen en el ETH es la adecuada, pero lo que es evidente que nuestro consumo actual no es sostenible a medida que países menos desarrollados empiezan incrementar sus consumos para equipararlos con los de los europeos y los estadounidenses por ejemplo. Si ya estamos convencidos del daño actual que estamos generando al medio ambiente, evidentemente este incremento de recursos energéticos podría llevarnos a un colapso de nuestras actuales fuentes de energía y a un aceleramiento del cambio climático actual.
“Un requisito para conseguir los objetivos es una rigurosa adaptación de edificios y equipamiento, vehículos e instalaciones. Sin una mejora en los materiales y en la eficiencia energética y sin un uso selectivo de los recursos, la ‘2.000- Watt Society’ se quedará en una mera declaración de intenciones”. Así hablaba Roland Stulz, durante una ponencia hace ahora dos años.
La apuesta hoy en día para nuestra sociedad tiene que ser clara, energías renovables alternativas -quizá diferentes a las que existen en la actualidad- que desciendan paulatinamente nuestro consumo energético para lograr no se si esos 2.000 vatios/año que propone el ETH, pero si unos niveles de consumo energético que por un lado resulten soportables para el medio ambiente y por otro sean sostenibles para toda la humanidad.
Más información: Société 2000 Watts
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