Hay empresas que dan servicio full-time, veinticuatro horas, siete días a la semana, trescientos sesenta y cinco días al año. Todo un ejemplo para sus clientes. En todo momento. A su disposición. Le ocurra a usted el problema a las doce del mediodía o a las cuatro de la mañana. Es lo mismo, allí está su empresa con atención al cliente full-time para solventar sus problemas.
Un ejemplo a seguir sin duda para los que, como yo, recientemente somos padres. Gestionar el tiempo cuando tienes que estar pendiente de una frágil vida las veinticuatro horas del día, no es sencillo. La demanda supera a veces la oferta. El sueño nos rinde por momentos pero nos debemos a nuestros hijos y si así lo demandan, allí estaremos para ofrecerles nuestra ayuda.
¿Cómo se gestiona el tiempo en estas situaciones? Comer, dormir, cambiar pañales, visitas al médico, acunar, volver a acunar, volver de nuevo a acunar (pero, ¿por qué no se duerme?) en cualquier momento del día o de la noche. A ellos les es indiferente si usted no puede más, si está a punto de enloquecer de sueño o si la única alternativa ya es pincharse -levemente- con alfileres para mantenerse despierto. La madre, como en casi todo el proceso -nótese que he dicho casi, pero eso será otra historia-, es la que más sufre a no ser que el bebe tire de biberón desde el principio, cosa que sin duda facilitará la operativa a la pareja, pero hará más difícil la gestión del tiempo por agotamiento y la nutrición del pequeñín no será la misma, claro.
¿Se acuerdan de que la mujer ha «parido»? Es un hecho importante a tener en cuenta ya que -dependiendo de como haya sido su parto- necesitará de la inestimable ayuda de su pareja durante mucho tiempo para sus cuidados, los cuidados del bebé, las tareas de la casa y las salidas a por viandas, papeleos y varios. Todo ello, como poco, con sueño, con sueño atroz los primeros días.
Allá por el norte de Europa, que de estas cosas saben bien los que no disfrutan mucho del sol, las ayudas, la comprensión y los apoyos del estado, empresa y demás actores implicados tienen poco que ver -de nuevo- con lo que en nuestro país podemos recibir. Van por delante, como en tantas cosas. Son más productivos, más eficientes y más listos, para que vamos a engañarnos.
Los que hemos sido «papás», nos hemos convertido en empresas que ofrecen atención al bebé «full-time», 24 horas al día, 7 días a la semana y por supuesto, el resto de semanas de nuestra vida. Para nuestro regocijo.
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