Mercurio, Venus, La Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón. El «padrenuestro» del sistema solar. Pero como aquel también ha cambiado y no me pregunten porqué, la Unión Astronómica Internacional (IAU) entre debates y reuniones también decidió en su momento que Plutón no era un planeta al uso y que otros que se han ido descubriendo, pues tampoco.
Allá por 2006 la IAU definió un nuevo concepto de planeta para nuestro sistema solar, el planeta enano. Y para entrar en este selecto grupo había que cumplir con una serie de premisas:
1. Estar en órbita alrededor del Sol.
2. Tener suficiente masa para que su propia gravedad haya superado la fuerza de cuerpo rígido, de manera que adquiera un equilibrio hidrostático (forma casi esférica).
3. No ser un satélite de un planeta u otro cuerpo no estelar.
4. No haber limpiado la vecindad de su órbita.
Así que tras otra serie de reuniones y debates, descubrimientos aparte, se decidió que el sistema solar quedaba de semejante guisa:
A) Planetas de pleno derecho: Mercurio, Venus, La Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.
B) Planetas enanos: Ceres, Plutón, Eris, Makemake y Haumea.
Si los ordenáramos todos por distancia, nos encontraríamos con la siguiente lista: Mercurio, Venus, La Tierra, Marte, Ceres, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno, Plutón, Haumea, MakeMake y Eris. Hay otra curiosidad en torno precisamente al que antes considerábamos planeta más alejado del Sol, Plutón. Se ha incluido a veces como planeta otras como enano y hay un especial consenso en considerarlo como un planeta doble, junto con su luna de toda la vida, Caronte, que tiene unas dimensiones similares.
El más cercano de todos, Ceres, se encuentra entre las órbitas de Marte y Júpiter, forma parte del cinturón de asteroides y desde su descubrimiento en 1801 fue considerado el mayor asteroide conocido del sistema solar. Fue en 2006 cuando se le otorgó la categoría de planeta enano y realmente es uno de los objetos del sistema solar más misterioso para el hombre. Se piensa que en su superficie puede haber hielo y debajo de este, océanos de agua que puedan albergar algún tipo de vida.
Salvo algunos cometas y las sondas estadounidenses, Voyager 1 y 2, Haumea, Makemake y Eris tienen el honor de ser los objetos más alejados dentro del sistema solar conocidos por el hombre, siendo este último, el que durante un tiempo fue llamado el décimo planeta, el más alejado de nuestro sistema solar.
No se si en las escuelas enseñarán hoy en día esto, pero es lo que hay, al menos hasta que a la IAU se le ocurra volvernos a cambiar las denominaciones o el hombre descubra algún nuevo cuerpo que pueda catalogarse como planeta o planeta enano. Esto me hace recordar una reciente anécdota con los deberes del niño. Para que se centren, primero de primaria, niños de seis a siete años. Dentro de su libro de lecturas un cuento que cuenta, junto con otras muchas inexactitudes, como un astronauta, de nombre Neil, al pisar la luna se encuentra con un extraño cuerpo que resulta ser una sombrilla de bar con publicidad. El cuento dice que hasta allí debió llegar por el viento. La cosa es que el niño viene a casa y como de las cosas básicas del universo ya sabe algo, como se formaron los planetas, el big bang y otras menudencias, asistió sorprendido a un curioso debate que originó el cuento: muchos niños decían que sus mamas y/o papas les contaron que la cosa podía llegar hasta allí efectivamente si el viento soplaba fuerte ¿? La respuesta de nuestro pequeño aspirante a astrónomo fue contundente, no hay viento en el espacio que pueda llevar una sombrilla de playa a la luna, ¡estáis chiflados! Cosas de niños, cultura científica de mayores.
3 Comentarios
[…] sitio donde tenemos que ir a Eurodisney. Espero que lo entienda, ya os contaré, con esto y con el aprendizaje de los nombres de todos los planetas del Sistema Solar, ya va servido para un tiempo. Algún día os contaré también las teorías de la evolución que […]
hola esto es de lo mejor
hesto me ayuda para mi examen