Cada estación tiene su color. El otoño tira del ocre como la primavera tira al verde. Es un proceso natural, no hay grandes acontecimientos en su seno. Mientras, nosotros, enfrascados en la campaña electoral más natural de los últimos tiempos, igual que el otoño, parece que el proceso está definido de antemano, tendrá que ser ocre y no verde, no hay nada que hacer. Es una sensación, la de que todo está vendido. Parece que unos y otros no se afanan mucho en cambiar lo que se antoja irreversible. Salvo acontecimiento mayor. Es una sensación otoñal.
Sin Comentarios