Después de un invierno revuelto, faltaba la guinda del pastel y esta parece que llega el sábado en forma de lo que se conoce como Ciclogénesis Explosiva. El nombre de por si ya mete miedo, pero bueno, tampoco tiene que ser para llenarnos de piedras los bolsillos por aquello de que podamos salir volando por una ventolera.
El fenómeno, de nombre tan agresivo, consiste básicamente en que al formarse la borrasca por una presión atmosférica más baja que la del aire circundante, el aire frío choca contra la superficie del mar que es más caliente y repentinamente se produce una fuerte caída de la presión atmosférica, formándose una «borrasca hija» mucho más violenta que la originaria. Es un fenómeno intenso pero también muy rápido, si una borrasca tiene una vida media de cinco o seis días, la ciclogénesis explosiva viene a durar alrededor de 24 horas, tiempo en el que se producen vientos muy intensos y fuertes lluvias (que no será este último el caso de lo que sucederá el sábado).
El aire generado es denominado por algunos meteorólogos como «viento perfecto» y es conocido el fenómeno también como «bomba meteorológica» por la potencia y sus efectos destructivos.
En fin, que para este fin de semana estamos en alerta roja por vientos de hasta 120-130 kilómetros por hora en la zona norte de España -Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y Pirineos-, bajando hasta las 90-100 kilómetros por hora en la zona del llano de la mitad norte y el centro peninsular.
Ya saben, con este panorama, el sábado es buen día para palomitas y un par de buenas películas de vídeo. Aunque veremos, las previsiones, previsiones son.
Más información: Asturias, con un ciclón a las puertas – El concepto de ciclogénesis explosiva
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