«Compartir cultura por Internet es perfectamente legal en nuestro país, lo dice hasta el Inspector Jefe de Policía de Delitos Informáticos. No existe ninguna sentencia en contra de ningún portal o usuario de P2P que haya promovido o descargado música o películas protegidas con Copyright. Además, en el 2006, la Fiscalía General estableció que compartir música o películas no puede ser perseguido penalmente, y que el mero hecho de descargarselas está amparado por el derecho de copia privada, un derecho que debemos seguir ejerciendo y exigiendo. Por la vía civil es imposible que te demanden pues sería ilegal por un asunto civil que revelasen quien está detrás de tu ip (tu «conexión a Internet)«
Contra el insulto:
“Piratería es un término usado por la industria del entretenimiento para generar miedo en la opinión pública que luego permita justificar las peticiones que le hacen al gobierno para obtener diferentes beneficios. Desde el tiempo de los casettes se hacían campañas anunciando que la copia de estos llevaría a la quiebra a la industria, después esto pasó con los CD’s y ahora con el p2p. Si no hubiera sido por el conocimiento que se distribuyó a través de las copias de estos cassettes, seguramente músicos como Ramoncín no hubieran sido capaces de hacer ni un solo tema musical. ¿Como es posible comparar el intercambio cultural con las actividades que realizaban los piratas, como el robo, asesinato, violaciones…? ¿Realmente somos nosotros los ciudadanos los piratas?”
Contra el abuso:
«Detrás de unos poquísimos autores y artistas, hay una industria que se lucra con porcentajes escandalosos, los explota y abandona cuando «se salen de la fila», pero la gran mayoría de artistas y autores no se beneficia de esa industria y han contribuido a la creación de un nuevo modelo cultural que les ha beneficiado enormemente; el P2P e Internet han permitiendo que los autores y los artistas se profesionalicen y consoliden, ofreciendo nuevos modelos de negocio sin tener que ser expoliados por unos «gestores culturales» o por discográficas con un modelo de negocio obsoleto, lo que hace que dicha industria obsoleta (que no los artistas/autores) esté intentando modificar leyes para anular las libertades y penalizar el derecho de acceso a la cultura.«
Contra la intolerancia: Intentan engañarte… ¡No te dejes manipular!
Visto en: Mangas Verdes
1 Comentario
completamente de acuerdo.