Somos la punta del iceberg de la evolución, la especie dominante del planeta, conocemos nuestro entorno y nos movemos en él con confianza y seguridad. El ser humano ha necesitado de todo su desarrollo neuronal para imponerse al resto de especies y en esa batalla ha cobrado máxima importancia la precisión con la que hemos estudiado el entorno, su conocimiento y el aprovechamiento de los recursos que están a nuestra disposición.
El 98% de los humanos resolvería a la perfección este examen práctico que demostrará el perfecto conocimiento de nuestro entorno, o al menos del 50% del mismo. (Visto en FinoFilipino).
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