Durante el día de hoy y mañana, ayer y hoy para el lector, estoy inmerso en una consultoría empresarial dirigida en parte a cambiar procesos y en parte a detectar oportunidades y realidades en nuestro mercado. Los tiempos están convulsos y toda ayuda externa es bienvenida para la empresa, más si esta es de reconocido valor.
Estarán conmigo todos los que hayan participado de una manera u otra en un proceso de consultoría que estas son peculiares, hechas a medida de la persona o personas que las ofrecen. Siempre se suelen encarar con desconfianza –¿qué me va a enseñar este o estos a mi…?– y generalmente siempre suelen concurrir en agradables sorpresas para el desconfiado, unas veces en global o en conjunto y otras veces en pequeñas dosis o parcelas. Raramente suelen pasar desapercibidas si estamos hablando de consultores reconocidos.
El caso es que en tiempos de reinvención empresarial, es curioso que alguien lejano a la empresa sea capaz de sacar el conocimiento que efectivamente tienen sus miembros de una u otra manera. Por un lado, potenciando la unión interdepartamental y por otro estableciendo un proceso de trabajo diferente al que no se está acostumbrado, son los propios trabajadores, que no el consultor, los que empiezan a trazar las guías que deben seguir en los próximos tiempos con una claridad más o menos meridiana y poco comparable a conclusiones anteriores realizadas bajo procesos propios.
Mi conclusión es sencilla, los procesos de trabajo son fundamentales en las empresas. Una buena gestión de los mismos reorienta el conocimiento hacia mayores grados de efectividad -al menos en la teoría- y como mínimo genera una sensación de confianza enorme sobre las propias capacidades del equipo. Hay grandes equipos en muchas empresas que simplemente necesitan reorientarse para dar el máximo de si mismo como colectivo.
No les voy a contar detalles sobre lo hablado y debatido, evidentemente eso concierne a la empresa en cuestión y por supuesto también es diferente según el escenario que nos encontremos, pero si me gustaría destacar dos frases que resumen los tiempos en los que nos encontramos y que seguramente darán para pensar un poco en las propias situaciones: «Yo compraba un sueño, el banco me vendía una hipoteca«; «Adaptarse al cambio pensando en el cliente«.
Efectivamente los tiempos han cambiado y hay muchas cosas que cambiar. Si son ustedes usuarios de twitter, les recomiendo una lista de mi propia cosecha: consultoría. Seguro que cualquiera de sus miembros les puede alumbrar el camino.
2 Comentarios
creo que la consultoria empresarial puedes ser algo y valioso cuando se aplica de manera correcta, en la empresa en que trabajo unos consultores en estrategia nos han ayudado a aplicar en 6 meses lo que nos habia tomado 3 años antes, creo que vale la pena tener un agente de cambio externo.
saludos, voy a compartir el link en facebook con mis compañeros de la oficina, esta interesante la nota.
Es importante este tema porque ayuda a las compañías a conocer mejor su situación financiera y empresarial para darle el rumbo que necesita y mejorar las utilidades. Buen aporte.