Hoy me ha llegado por fin el Dell Inspiron Mini 9 con el que Vodafone nos obsequiaba a cada uno de los participantes de El Post Imposible y como es mi primera experiencia con un aparato de estos en mis manos (el post imposible fue algo breve), no he resistido la tentación de contaros mis primeras impresiones.
Tengo claro que este tipo de ordenadores es para lo que es, un ultraportátil es un ordenador para conectarse a la red y trabajar o disfrutar desde cualquier lugar gracias a su reducido tamaño y peso. Bajo esta premisa, es evidente que cualquier comparación con un portátil tradicional o equipo de sobremesa es odiosa.
El teclado no es acto para mecanógrafos, escribir se hace difícil de inicio, aunque la verdad es que le voy cogiendo el tranquillo según escribo en él este post.
El ordenador viene con Windows XP preinstalado y tanto el arranque como la ejecución de programas es rápida. El procesador Intel Atom N270 a 1.6 GHz y 1 GB de RAM DDR2 son suficientes para trabajar sin problemas con XP. El mayor inconveniente lo encuentro en el disco duro. Tras realizar la necesaria actualización del sistema operativo con los últimos parches de seguridad y desinstalación de todo programa de fábrica innecesario para mi uso, he instalado un antivirus (NOD32), Firefox, WinRar, Fillezilla y la última versión de Live Messenger y su disco duro SSD de 8 GB ha quedado reducido a sólo 2,50 GB. El ordenador será para trabajar en red, pero realmente es de un tamaño excesivamente escaso para los tiempos que corren.
Concluyendo, es un miniordenador al que seguramente le sacaré mucho partido en viajes y escapadas varias, ya que por tamaño y peso casi se podría llevar hasta en un bolsillo de chaqueta, sin embargo el detalle del disco duro seguramente hará que no lo aproveche como realmente se merecería por el resto del hardware.
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