El río más caudaloso del mundo, el Amazonas está pasando una de sus peores épocas. La falta de lluvia, azuzada por el cambio climático y en parte en consecuencia de la tala indiscriminada de árboles por la industria maderera, está provocando la mayor sequía que se le recuerda, reduciéndolo a enormes playas de arena en gran parte de su caudal.
Entre las consecuencias para los habitantes de la zona se encuentra la retención de más de 100 toneladas de alimentos que no han podido ser trasladadas a sus destinos por la imposibilidad de navegación de las embarcaciones. Como parte positiva, la ausencia de agua está permitiendo limpiar toneladas de basura, plásticos y residuos varios arrojados a orillas del Amazonas. Más información.
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