En post anteriores hemos hablado de la vanidad humana, el arma más mortífera que la humanidad ha generado, bajo la vanidad y el ego insostenible humano se camuflan la envidia, el sentimiento de superioridad, el engaño, el atraco, el asesinato, las guerras. El sinsentido de creernos que somos algo simplemente por tener conciencia de ser, nos lleva a creernos superiores, dueños y amos de Universo por la gracia de Dios, Alá o quienquiera que creamos nos la ha otorgado.
Bajémonos un poco los humos y contemplemos la realidad tal cual es, el ser humano, la tierra como planeta que de momento (y hasta que la vanidad acabe con ella) le da cobijo, no es más que una insignificante mota de polvo en medio de un inmenso universo plagado de planetas, estrellas y quizás también, diferentes especies que supongo en sus estados primitivos también se hayan creído el centro del Universo.
1 Comentario
[…] una mota de polvo para las pesadas botas del montañero aficionado. Ya hablamos aquí en 2008 de la vanidad humana y de la realidad universal, hoy Microsiervos, nos trae un vídeo similar al de entonces, una comparación de nuestra querida […]