Voy a utilizar una de esas palabras que puso de moda el 2011. Estoy indignado. ¿Se pueden creer que de todo lo que había pedido a los Reyes Magos el año pasado no me han concedido ni una? Y mira que he esperado hasta el último día para ver si alguna de sus majestades tenía un gesto amigable. Nada. Es para ponerse furioso, más cuando nada de lo pedido era para mi. Se lo recuerdo por si no vieron la carta, que aunque pública, era algo personal. Ah, y no les recuerdo las de años anteriores, que básicamente venía a pedirles lo mismo. Pero bueno, ¿es qué ustedes no leen este blog?
1. Les pedí que echaran una mano al gobierno de España para sacarnos del atolladero. ¿Qué les voy a contar que no sepan ustedes? A grosso modo 1 millón más de parados que el año pasado por estas fechas, un desastre tan mayúsculo, que nuestros pobres gobernantes se vieron en la obligación de anticipar las elecciones para que otros se pusieran al frente. Ni una ayudita real recibieron, en todo caso algún descrédito por parte de algún colega de casa real. Ya saben lo de la imputación del yerno y eso.
2. Lo del hambre en el mundo sigue igual. Tanto poder para nada. A ver si este año todo lo que se gastan en juguetes lo donan para resolver el problema más vergonzante de la humanidad. Lo dudo. Han tenido todo el año para hacer algo y como todo hijo de vecino, a mirar para otro lado. Claro es muy bonito llegar a grandes y confortables casas, al calorcito de la calefacción. No debe ser lo mismo acercarse a las áridas tierras donde los niños pasan hambre para dejarles un mísero regalito. Perdónenme, pero ¡que egoístas son sus majestades!
3. Les pedía una ayudita también para esos que mangonean en el poder. Solo hacía falta enseñarles algo al estilo «Un cuento de Navidad de Charles Dickens«, vamos, que no se tenían que comer mucho el coco, que ya estaba escrito. Pues oye, que tampoco, ni para eso han gastada un ápice de energía. ¡Cuánta vaguería!
4. Me dirán ustedes que han acabado con el terrorismo. Si, en sus sueños. Si se referían a ETA, algo se ha cocido, pero me da la impresión de que nada mágico, sino una concatenación de hechos que nos han llevado hasta donde nos han llevado. ¿Y las armas? ¿Dónde están las armas? ¿Y el resto de países? Ah, que van de uno en uno. Que no dan abasto. Nada hombre, tómense su tiempo, que no es grave el asunto.
Les tengo que decir señorías, digo majestades, que empiezo a estar con la mosca detrás de la oreja. Si tan magos y bondadosos fueran ustedes, para cuatro cosas que les pide uno y encima para los demás, un abrir y cerrar de ojos les hubiera costado. No, la cosa está clara. ¿No serán ustedes un fraude? Tanto presumir de bondades y riquezas para repartir y va a resultar que están tan tiesos como el que más. Reconózcanlo, hasta sus lejanas tierras en Oriente ha llegado la crisis y no les da para más. No se porque lo ocultan. Salgan del armario. Si yo les comprendo, no da para todo.
Pues no, oye, dale que dale con la magia y la prepotencia. Así nos va. ¿Cuántas ilusiones sin repartir llevan acumuladas? ¿Qué piensan, que no nos vamos a dar cuenta? Pues tengan cuidado, que ahora con las redes sociales, en cuanto lean estas líneas tres o cuatro, la verdad puede llegar hasta el otro extremo del mundo. Allá ustedes, yo ya les he advertido.
De nuevo «su humilde blog» vooLive.net
PD: ahora que caigo, como esto no es ni Microsiervos ni Amazings, igual no leyeron de verdad mi carta y yo aquí criticándoles en vano. Bueno, si es así, olviden todo lo dicho, perdónenme y vuelvo a pedir lo mismo para este año. Gracias de antemano.
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