El poder de la gente es mucho más fuerte que la gente en el poder

Decía Wael Ghonim «Vamos a ganar porque no entendemos de política. Vamos a ganar porque no jugamos sus juegos sucios. Vamos a ganar porque no tenemos la agenda política de un partido. Vamos a ganar porque las lágrimas que brotan de nuestros ojos, realmente vienen de nuestros corazones. Vamos a ganar porque tenemos sueños y estamos dispuestos a defender esos sueños«. Wael es uno de esos activistas egipcios que con sus actuaciones provocaron la renuncia de  Hosni Mubarak en lo que se dio a llamar la Primavera Árabe en 2011.

Hace 3.000 años pudo empezar la lucha contra la desigualdad y la pobreza con una civilización que empezaba a florecer a orillas del Nilo y unos esclavos que declararon ante el trono del faraón: «Nosotros su majestad, somos iguales a usted«, a lo que el faraón respondió «Ah no, ustedes, su miseria, deben de estar bromeando«. Y ellos le dijeron «No, no, eso es lo que dice aquí, en nuestro libro sagrado«.

Es la historia de la humanidad, el poder y la codicia de unos pocos aprovechándose cada vez más de la pobreza del resto. También es cíclico que la codicia no sabe de medidas y tiende a crecer, hasta que un día, el poder de la gente se demuestra mucho mayor que la gente que está en el poder. Así han cambiado gobiernos, han caído dictaduras, se han echado conquistadores y se ha vuelto a empezar, una y otra vez.

Todo esto y mucho más nos cuenta Bono, cantante de U2 y singular activista contra la pobreza. Datos sobre como la actuación de muchos ha cambiado el rumbo de la historia, datos de como el activismo, en este caso enfocado desde ONE, ha conseguido reducir a la mitad la pobreza de la población mundial. Sin embargo, de todas sus palabras y del extracto que les traigo aquí, me quedan muchas preguntas en el aire, preguntas alejadas todavía de los buenos actos de Bono y compañía y más cercanas a nuestra realidad cotidiana, esa realidad española en la que 6 millones de personas se encuentran sin trabajo, en la que 3 millones de personas viven en la pobreza, la realidad en la que se gobierna desde hace mucho ya de espaldas a la población y de cara al poder. ¿Hasta cuándo se podrá soportar? ¿Cuándo y de qué forma se dirá a los faraones que hasta aquí ha llegado el ciclo? ¿Cuánto se está dispuesto a perder por los dos lados? Porque no nos engañemos, esto es una cuestión muy simple, se reduce al margen que una parte u otra está dispuesta a poner en juego, cuanto mejor van las cosas, menos riesgos queremos todos, pero cuanto peor está el panorama, más riesgo se asume por las dos partes. Disfruten, de momento, con las palabras de Bono, vía @tedxgijon. Artículo relacionado: Réquiem por el sistema.