“De vez en cuando aparece un producto revolucionario que lo cambia todo, queríamos superar a todos los teléfonos y smartphones y crear un aparato mucho más inteligente que cualquier dispositivo móvil que haya habido y además hacerlo muy fácil de usar. Esto es el iPhone“. Estas palabras fueron dichas por Steve Jobs en la mítica presentación del primer iPhone en 2007, efectivamente el tiempo le dio la razón y su asombroso teléfono fue el revolucionario que realmente se preveía, cambiando para siempre la industria de las telecomunicaciones.
Hay un antes y un después de esta presentación, uno de esos momentos únicos en la historia de la humanidad, que tuvimos el placer de vivirlo en primera persona. Todavía tendrán que pasar unos cuantos años para darnos cuenta realmente del auténtico significado de este cambio, porque no solo cambió nuestro teléfono, ni la forma en la que interactuábamos con él, con el iPhone llegó la democratización de la red de redes, el acceso total a Internet, desde cualquier lugar, sin restricciones. Antes de ello nos peleábamos con los servicios Live de los Nokia y similares para intentar que desaparecieran de nuestras pantallas y nos enviaran a conexiones de datos inservibles y realmente caras. A partir de aquel día, Internet llegó al campo, a la playa, a las calles, el iPhone fue la primera piedra de toque de la gran revolución social-digital de la población mundial.
La idea inicial de Jobs era simple. Los botones y mandos de los teléfonos hasta aquel momento no pueden cambiar con cada aplicación y cada aplicación necesita sus propios botones y mandos adaptados. Como evidentemente esos cambios no se podían efectuar en los plásticos y teclados de aquellos teléfonos, Apple concibió la pantalla táctil y la interacción total entre teléfono y software, permitiendo a cualquier aplicación creada por ellos mismos o por terceras empresas, disponer de un sistema de interacción humano-máquina hecho a su medida. “Vamos a usar el mejor dispositivo señalador del mundo, todos nacemos con 10 de ellos, vamos a usar nuestros dedos“. Golpe maestro.
Realmente pasaron alrededor de seis meses hasta que el iPhone llegó a las tiendas de Estados Unidos ( 29 de junio de 2007), pero Jobs ya había dado un golpe mortal a la industria, un golpe de tal dimensiones que acabó literalmente con los líderes del sector hasta el momento, empresas como Nokia, Blackberry, Motorola, Alcatel y compañía iban a ser barridas del mapa por el concepto que Apple presentó aquel 9 de enero de 2007.
Y si nos les parece todo lo anterior suficiente aliciente para ver el vídeo, simplemente deberían verlo por observar como se dirige una presentación de producto en “modo Maestro”, de la factoría de Steve Jobs. Por cierto, ¿cuál les parece que puede ser el siguiente objeto que ofrezca una revolución por lo menos similar? Yo cada día lo tengo más claro, ya les contaré.
1 Comentario
Steve Jobs fue un hombre que sin duda revolucionó al mundo con sus inventos. Fue un gran hombre y ejemplo de emprendedor a seguir.