Dice el diccionario de la lengua española que Felicidad es el «Estado del ánimo que se complace en la posesión de un bien«. Sonará pretencioso, pero no estoy de acuerdo con esta definición simplista y barata de un término que evoca un sentimiento creo que bastante más complejo que la pura satisfacción por la posesión de un bien.
Es la aspiración por antonomasia del ser humano, hay otras pero quizá, la felicidad viene a englobar muchas de ellas para hacer un paquete idóneo para cada personalidad, un paquete para cada persona. Porque aquello de la felicidad va mucho por barrios. Para unos se centra más en el amor, para otros está más centrada en el trabajo, otros con tener salud ya viven felices y luego hay muchos grises entre el blanco y el negro, cada persona al fin, tiene unas necesidades que considera que deber tener cubiertas para sentirse feliz. Quizá el secreto de la felicidad radique en tener pocas necesidades para así satisfacerlas más fácilmente, pero que fácil es teorizar, la vida es mucho más compleja.
Todo esto me viene a la cabeza tras ver un vídeo recomendado por Carlos Blanco y que recoge una gran cantidad de acciones que todos deberíamos tener en mente ya que si no nos llevan directos al camino de la felicidad, si que estaremos cerca de ella en la mayoría de las ocasiones. Si tu felicidad pasa por ser el hombre más rico del mundo, háztelo mirar por tu propio bien, quizá deberías echar un vistazo a este vídeo-libro y adoptar al menos alguna de sus recomendaciones, como dice el propio Carlos Blanco, con positivismo, de cara a hacer más fácil la consecución de tus objetivos personales.
Felicidad también es un término ambiguo, porque a ver quién es el guapo que osa decir que vive feliz 24 horas al día y 7 días a la semana. Y así semana tras semana, hasta el fin de las semanas. Los sentimientos humanos, relacionados en muchos casos con los acontecimientos que nos rodean nos permitirán decir en general «soy feliz», pero nunca ser feliz en todo momento, lo cual tampoco quiere decir que si no se es feliz, se es desgraciado, quizá sí, pero hay una infinidad de matices entre un sentimiento y otro.
¿A que viene este desarrollo filosófico? Pues a que hoy es viernes y tras una semana intensa de trabajo en términos generales, bien viene el fin de semana para repasar valores que nos ayuden a enfocar la siguiente de cara a mejorar como personas, como trabajadores o simplemente, para intentar ser un poco más felices.
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