Somos humanos y nos equivocamos y el que esté libre de culpa que tire la primera piedra, pero hay meteduras de pata o mentiras evidentes que señalan a cada cual como lo que es. España es un país en el que se ha extendido aquello de «miento hasta que no se demuestre lo contrario» y así nos va. Solo tenemos que echar un vistazo diario a los medios de comunicación o redes sociales para encontrarnos día sí y día también con perlas dignas de auténticos iluminados que en muchos casos hacen que al resto se nos revuelva el estómago. Vamos con unos pocos ejemplos.
El exdiputado y exsenador gallego del PP, Carlos Mantilla, después de decir abiertamente que todo el mundo sabe que en los partidos políticos hay dinero negro se descuelga en Cadena Ser afirmando que «La ley de financiación de partidos es una ley rácana» y que debe ser cambiada para lo que hoy es ilegal no lo sea, ya que los partidos necesitan altas cantidades de dinero para su financiación. No salgo de mi asombro, eso es como el que roba un banco y se defiende alegando que él no ha hecho nada malo, si cambiara la ley no sería ilegal robar bancos. Ya ven como está el patio.
Por cambiar de registro, el bueno de Xabi Prieto, ante la posibilidad de que la Real Sociedad esté relacionada con el dopaje de la operación puerto, no se le ocurre mejor argumento que: «Ninguna sustancia te ayuda a marcar por la escuadra«. Claro que no está demostrado que el dopaje aumente la puntería, pero el iluminado quizá debería pensar antes de decir esto en el aumento de la potencia y la resistencia entre otros. Vamos digo yo.
Hablando de dopaje y saltándonos nuestras fronteras, que no todo lo malo está por aquí, como nos íbamos a olvidar de Lance Armstrong, el otrora ganador de siete Tours de Francia y como paso del «Nunca me he dopado, y, a diferencia de muchos de mis acusadores, he competido como un atleta de resistencia durante 25 años sin aumento en el rendimiento, pasado más de 500 pruebas de drogas y nunca falló uno» al «si, me he dopado«. Sin comentarios.
Eso sí, el colmo de la hilaridad le corresponde a nuestro «querido» Mariano, que en un ejercicio de honestidad sin precedentes se destapó diciendo sobre el caso Bárcenas: «Todo lo referido a mí y mis compañeros no es cierto; salvo alguna cosa publicada«, por resumir: todo es falso, salvo alguna cosa, la que a él le interesa que sea cierta o la que ya parece demostrada que lo sea. Mariano, Mariano…
¿Y qué me dicen del que quiere pasar a la historia como el ministro peor valorado de nuestra joven democracia y de paso pegar la puntilla a nuestra lamentable educación? El señor Wert es uno de esos que cada vez que abren la boca, aplauden los periódicos. Vean su última perla: «se debería inculcar a los alumnos universitarios a que no piensen solo en estudiar lo que les apetece o a seguir las tradiciones familiares a la hora de escoger itinerario académico, sino a que piensen en términos de necesidades y de su posible empleabilidad«. Sin duda alguna una de las mayores estupideces que he llegado a oir proveniente de un asiduo a la Moncloa.
Dice Urdangarín a través de su abogado “quien era (y es) pariente de SM El Rey queda situado en una indefensión irreparable porque el juez incorpora nuevos documentos, testimonios y articula otras acusaciones (tráfico de influencias)« y por ello irá al constitucional para anular el caso. Si le parece a Urdangarín y a su abogado, el juez, por ser quien era (y es), ni investiga, ni aporta testimonios ni acusaciones contra él, no vaya a ser que sea declarado culpable y se oficialice lo que ya todos sabemos que es, un chorizo de primer nivel.
Volviendo al deporte y remontándonos hasta hace unos meses, no me gustaría dejar pasar aquella famosa afirmación de Cristiano Ronaldo «Estoy triste«. Pobre. Y para que deje de estar triste, el Real Madrid prepara una oferta de 15M netos al año. Para que este tipo, que tengo que reconocer, no me cae tan mal como a otros, aprendiera a controlar sus declaraciones en su situación, yo le mandaba de intercambio un par de meses con alguno de los miles de indigentes que pueblan este país. Quizá entonces aprendiera que si está triste, que tiene todo el derecho del mundo a estarlo, al menos callara su bocaza de «metepatas» de primera.
Esperanza Aguirre y las meteduras de pata van de la mano en multitud de ocasiones, eso sí, dudo que supere aquello de «a los arquitectos los tendrían que matar a todos. Por eso tendrían que poner la pena de muerte. Me caen mal porque sus crímenes perduran más allá de su vida«.
Twitter es un hervidero de frases antológicas a la española. Una de las más recientes la protagonizó la ínclita Ana Rosa Quintada después de ver las diferencias educacionales entre Finlandia y España: «Estupenda educación en Finlandia, y el frío, los suicidios y no poder sentarte en una terraza a tomar unas cañas y unas tapas». Efectivamente Ana corroboró las diferencias entre los dos países en materia de educación. Zoquete el último.
Otras grandes frases para la historia nacional trasmitidas a través de la red del pajarito podrían ser: «Nunca se han visto las piramides de egipto tan poco transitadas, ojala que pronto se acabe la revuelta», por David Bisbal. Elena Valenciano vicepresidenta general del PSOE se le ocurrió un buen día decir: “Habéis visto un tío más feo que Ribery???”, sin informarse primero que el aspecto del jugador francés se debe a un accidente de tráfico en su infancia. Esta al menos tuvo la decencia de rectificar y literalmente pedir disculpas por su «estúpido comentario». Pero el gran animador de twitter en los últimos tiempos sin duda ha sido Alejandro Sanz y sus perlas en 140 caracteres, una de ellas: «New Orleans fue la capital de la provincia Española llamada Luis y Ana, hoy en dia Lousiana… Curioso». «Buestro» será el twitter como dijo él cuando se marchó enfadado. Lástima que «bolbio». En fin.
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