Vale que Hollande y compañía parece que están haciendo un buen trabajo con el país, que poco o nada tiene que ver con la política de Mariano. Vale también que nos dan dos vueltas y media en general como sociedad en términos culturales, tecnológicos y sociales. Vale que son más discretos, menos ruidosos. Vale, pero creo que se han pasado.
En palabras textuales aparecidas en el diario El País: «Los términos torrent, rapidshare o megaupload no pueden ser sugeridos cuando una persona busque en Google. Es decir, deben de ser eliminados como sugerencias. Eso es lo que ha ordenado el Tribunal Supremo francés en un litigio de la industria musical SNEP contra Google, a quien acusaba de ayudar implícitamente a las violaciones del copyright musical al no filtrar esas palabras«.
La historia del cómic, más concretamente la de Asterix y Obelix, nos ha recordado por activa y por pasiva que eran los Romanos los que estaban un poco para allá, pero esta noticia me hace replantearme tal afirmación y pensar si no habremos sido víctimas de una campaña de marketing orquestada para salvaguardar la imagen gala en el exterior. ¡A ver si no van a ser los buenos de la película!
Estoy tan decepcionado por el descubrimiento de la gran mentira de los Galos que no tengo ni ganas de rebatirlos. Lean ustedes de nuevo la noticia y piensen si ese es el mundo en el que quieren vivir, un mundo dirigido totalmente por unos intereses comerciales enraizados en lo absurdo y con tentáculos en todos los estamentos de poder. Ustedes mismos.
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