Este país se va a la huelga

Mañana miércoles 29 de septiembre este país estará en huelga. Unos, acogiéndose a sus derechos y a su ideología serán activos de la misma, otros la padecerán, ya que alguno de los primeros le impedirá acogerse a su derecho e ideología y otros la ignorarán, trabajarán y nadie les impedirá hacerlo.

Este primer análisis siempre me ha llamado la atención. El derecho de unos no es el de los otros. Quien quiera hacer huelga que la haga, pero quien quiera ir a trabajar que trabaje, sin coacciones, sin presiones, libremente, ¡vivan los derechos de los trabajadores!

Mi opinión personal es que motivos para el descontento general los hay, la economía esta en mínimos, el paro por las nubes, el gobierno hoy tira para aquí, mañana para allí, no hay coherencia en las acciones, no hay programa ni base para sacarnos de este lodazal en donde nos hemos metido. La empresa no tiene incentivos para desarrollar, el trabajador empieza a ver recortarse sus beneficios sociales. ¿A dónde vamos?

Mi opinión también es que la huelga no es la solución. Mañana nos darán datos elevadísimos por un lado de seguimiento de la misma y por el otro serán poco menos que ridículos. Mañana veremos piquetes haciendo fuerza bajo el paraguas de sus derechos constitucionales, para que otros no tengan derecho de ejercer lo que en buena gana quieran hacer. Mañana veremos altercados varios por toda España. Mañana veremos quemar contenedores. Mañana veremos como los exaltados acaban con mobiliario público que luego tendremos que pagar todos. Mañana también veremos como más de un bien personal se irá a tomar por ahí.

El problema tiene otra profundidad, esta no es la forma adecuada de decirle al gobierno que no está haciendo lo que debe. Nuestra democracia se tiene que reinventar, adecuarse a los tiempos como toda empresa hace hoy en día. Tienen que aparecer nuevos mecanismos que premien y castiguen a nuestros gobernantes. Las poltronas se deben de acabar, quien bien lo haga, que allí se quede, pero quien por mal camino nos lleve…

Ya lo saben, a falta de otros mecanismos, mañana que cada cual disfrute de sus derechos, eso si, los derechos no implican la coacción, la fuerza y el vandalismo, por mucha huelga general que sea, estas acciones deben penalizarse como si de un día cualquiera estuviéramos hablando, que en el fondo así es.