Su «excelente» -nótese la ironía- gestión económica de los últimos años le van a permitir al señor Solbes una más que digna jubilación. Cuando todo hijo de vecino tiene que trabajar en este país al menos treinta años para tener algo que llevarse al bolsillo cuando acaben su vida laboral, este señor y unos cuantos políticos más, seguirán viviendo a costa de todos los contribuyentes para los restos, y no vivirán precisamente mal.
Realmente me ha indignado la noticia vista en 20 minutos: Pedro Solbes recibirá ahora un sueldo y dos pensiones: en total, 13.494 euros cada mes, que se desglosa de la siguiente manera:
– Por seguir como diputado por Madrid, recibirá 3.996 euros.
– Como ex ministro tiene derecho a una pensión equivalente al 80% de su salario durante dos años, lo que supone otros 5.763 euros hasta abril de 2011.
– Como ex comisario europeo (1999-2004) y al tener más de 65 años, cobra una pensión vitalicia de 3.735 euros, correspondiente al 19,6% de los 19.000 euros que ganaba cuando era comisario.
Para la gestión económica del país, quizá haya suspendido en sus últimos años, eso sí, su gestión económica personal, impecable. Cinco años de trabajo como comisario europeo y pensión vitalicia de casi 4.000 euros. No me extraña que haya tortas por ser comisario europeo. Sin palabras.
Y dejo una pregunta en el aire, ¿porqué tiene nadie que cobrar algún tipo de pensión si sigue trabajando y cobrando?
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