Teorizar sobre lo que no conocemos, invariablemente siempre lleva a algún tipo de grado de error. Más pequeño o más grande, evidentemente hay aspectos que escapan a las posibilidades humanas y uno de ellos es la posibilidad de vida en el universo más allá de nuestro planeta. Para mi, en particular, la mera asunción de que podamos ser únicos en el universo siempre me ha parecido un síndrome Ptolomeo. Allá en la antigua Grecia, Claudio Ptolomeo, desprovisto de conocimientos esenciales para hacer una valoración precisa y embriagado por la humana condición de creerse el culo del mundo, condición por cierto que llega hasta nuestros días en múltiples acepciones, expuso un modelo de universo geocentrista en el cual, la Tierra, inmóvil era el centro del universo y todo giraba a nuestro alrededor.
Presuponer que estamos solos en el universo porque somos únicos, especiales o una obra divina sin precedentes (ja, ja), es como volver a la antigua Grecia a formular un modelo de existencia basada en nuestra falta de conocimiento para poder demostrar lo que todavía no tenemos capacidad de demostrar.
Frank Drake, presidente del SETI, bien sea para realizar una labor de concreción científica o bien para vender su proyecto de búsqueda de inteligencia extraterrestre, concibió una ecuación (Ecuación de Drake) en la que basándose en una serie de parámetros venía a intentar cuantificar el número de civilizaciones que podrían comunicarse con nosotros dentro de nuestra galaxia, la Vía Láctea:
Donde N representa el número de civilizaciones que podrían comunicarse en nuestra galaxia, la Vía Láctea y ese número dependería de varios factores: es el ritmo anual de formación de estrellas «adecuadas» en la galaxia.
es la fracción de estrellas que tienen planetas en su órbita.
es el número de esos planetas orbitando dentro de la ecosfera de la estrella (las órbitas cuya distancia a la estrella no sea tan próxima como para ser demasiado calientes, ni tan lejana como para ser demasiado frías para poder albergar vida).
es la fracción de esos planetas dentro de la ecosfera en los que la vida se ha desarrollado.
es la fracción de esos planetas en los que la vida inteligente se ha desarrollado.
es la fracción de esos planetas donde la vida inteligente ha desarrollado una tecnología e intenta comunicarse.
es el lapso, medido en años, durante el que una civilización inteligente y comunicativa puede existir.
Pueden ver en Wikipedia como desarrolla Drake la ecuación para llegar a la conclusión de que el número de civilizaciones detectables en nuestra galaxia podría ser 10. Más menos.
Si les parece, olvidándonos un poco del síndrome Ptolomeo y readaptando la fórmula de Drake en forma de «andar por casa», podemos hacer una estimación de las posibilidades de que haya vida en algún otro lugar del universo. Vida, que no inteligencia. Vamos a adaptar la fórmula de la siguiente manera:
será la estimación de estrellas que existen en el universo.
será la fracción de estrellas que tienen planetas en su órbita.
será el número de esos planetas orbitando dentro de la ecosfera de la estrella (las órbitas cuya distancia a la estrella no sea tan próxima como para ser demasiado calientes, ni tan lejana como para ser demasiado frías para poder albergar vida).
será la fracción de esos planetas dentro de la ecosfera en los que la vida se ha podido desarrollar.
Si tomamos como dato aproximado, sin mayores pretensiones 300.000.000.000.000.000.000.000 (300 mil trillones) de estrellas y validamos los datos de Drake en cuanto a fracciones de estrellas que tienen planetas en su órbita y número de planetas dentro de la ecosfera de la estrella (obviamos posibilidades desconocidas de vida bajo otros entornos) la cosa queda tal que así: N=300.000.000.000.000.000.000.000 x 0.5 (La mitad de esas estrellas cuentan con planetas) x 2 (Cada una de esas estrellas contiene 2 planetas) x 1 (El 100% de esos planetas podría desarrollar vida). Bajo estos parámetros el resultado es que puede haber 300 mil trillones de planetas con alguna forma de vida en el universo. ¿Les parece optimista? Quizá sí.
Dando por ciertos de nuevo los datos anteriores, vamos a plantear que la «casualidad» que lleva a la vida sea un «rara avis» en el universo. Para ello en vez de tomar como dato que el 100% de los planetas puede desarrollar vida, vamos a darle un dato mucho menor, que solo un 0,00001% de esos planetas orbitando en la ecosfera de la estrella pueda haber desarrollado todos los estadios necesarios para albergar vida. En este caso la ecuación sería: N=300.000.000.000.000.000.000.000 x 0,5 x 0,0000001. El resultado es: 15.000.000.000.000.000 de planetas que albergarían vida en el universo. Más menos los millones que ustedes quieran.
No es mi intención utilizar la matemática o la estadística para creerme en posición de poder demostrar que existe la vida más allá de la tierra, mi única intención es todo lo contrario, hacerles ver lo difícil que sería que la humanidad fuera el centro del universo, ante las enormes magnitudes de este. No me cabe duda que más tarde o más temprano, el ser humano (si sobrevive) mirará hacia atrás y sonreirá ante postulados actuales, solo necesitamos tiempo y conocimientos. Lo primero previsiblemente lo tendremos, lo segundo dependerá de lo realmente inteligentes que seamos como especie.
2 Comentarios
Expectativas de vida en el universo: «elevadas» http://t.co/LgpbOvtCR9 a ver quien es el 1 en desmontar la teoría :) #ciencia #astronomía
Se busca científico para refutar fórmula que calcule probabilidad de vida en el universo http://t.co/SwKOlUHRFy cc/ @FCF_Plus @Fooly_Cooly