Así, a bote pronto, muchos de los que lean el titular se plantearan la embriaguez transitoria del que lo ha escrito. Párense a pensar un poco en ello. ¿Utilizan la red? Seguramente tienen una dependencia de ella más grande de lo que pudieran pensar en un primer momento. Piensen sólo en el correo electrónico, en la posibilidad de contactar con cualquier ser humano de este planeta al momento, sin intermediarios, sin esperas. No necesito contarles más. ¿Sigue siendo la red prescindible para ustedes? Quizá, dirán todavía algunos. Algunos también podrían prescindir del teléfono móvil, de la electricidad, del automovil, de cualquier avance de nuestra sociedad.
Lo cierto es que hoy en día el mundo no se puede comprender sin Internet. Para bien o para mal, dependiendo del prisma con el que se mire y en que lugar se posiciona el observador. Intereses de otros tiempos, ya saben. Hoy los datos corren de un lado a otro del planeta en segundos, hoy nos comunicamos mejor y estamos mejor informados. Hemos aprendido a relacionarnos de otra manera, también a ofrecer nuestros conocimientos al mundo. Antes sólo los compartíamos con nuestro círculo más íntimo. Hoy en día cualquiera puede comunicar lo que sabe o lo que intuye a los cuatro vientos y a su vez, cualquiera puede leer lo que otros han escrito y decidir si toman o no en cuenta las aseveraciones o lo que demonios hayan querido ofrecer al mundo. Hoy comunicamos todos, nos informamos todos, nos relacionamos todos.
Sin duda hay negocios que están cambiando y la red está detrás de muchos de estos cambios, no lo vean como algo malo, sólo reinvéntense, hagan las cosas de manera adecuada a las nuevas circunstancias y todo volvera a cobrar energía como antaño, quizá otro tipo de energía, pero ya saben la máxima, esta ni se crea ni se destruye, simplemente se transforma.
Internet es un derecho humano, no lo digo yo, lo dice la Asamblea General de las Naciones Unidas, que con este reconocimiento quiere señalar el papel decisivo de la red como herramienta en la libertad de expresión.
Afirma la ONU que estamos ante una necesidad básica que debe ser protegida por los gobiernos mundiales y convertida en un aspecto prioritario para ellos, debiendo contribuir todos a facilitar el acceso a Internet para cualquier persona del mundo. También quieren ser críticos con medidas implantadas desde algunos gobiernos que atentan contra el libre derecho de acceso, como son Irán o China que bloquean páginas y servicios a sus ciudadanos o el más cercano Francia y su polémica ley Hadopi.
Matizo aquí yo, que quizá se les haya olvidado a las mentes pensantes de la ONU que España es otro de los países que coharta la libertad de expresión y acceso a la red, no sólo por una ley Sinde absolutamente parcial hacia determinados lobbies que manejan los hilos del poder, sino también por la mala calidad de conexión, por lo cara que es esta y porque todavía hay muchos lugares en este país en los que es físicamente imposible conseguir una conexión a Internet digna a un precio medianamente razonable, por no decir que conozco muchos lugares a los que ni llega ADSL, ni 3G, ni ninguna otra sigla que determine la dignidad antes mencionada de la conexión. ¡Vivan los derechos humanos!
Sin Comentarios