Queridos Reyes Magos, con la resaca de las fiestas navideñas encima, os escribo esta carta con la ilusión de un niño de cinco años al que le gustaría que todos sus deseos se vieran cumplidos. No se apuren, que para mi no pido nada, bueno, tal vez seguir como el año pasado, con eso, que no es poco, me conformo. Lo que les quería pedir es un poco más general, más para todos vamos.
Quería pedirles a sus excelencias que echaran una mano al Gobierno de España para que nos saque de esta en donde estamos metidos. Y la ayuda es urgente, vamos a la deriva y haciendo agua por todos lados. Nuestros dirigentes necesitan de su mágica ayuda para sacar a este país de la mierda en la que se (¿le?) ha(¿n?) metido. Nueve millones de pobres es una cifra para replantearse si lo que uno hace esta bien hecho, pero como aquí no hay replanteamientos que valgan, hagan uso por favor de sus singulares poderes para que esta gente pueda empezar a vivir de nuevo, con dignidad. Miren a ver si de paso evitan que se gaste el dinero que tanta falta hace en tonterías (en el momento en el que estamos) como la de los traductores del senado, que digo yo que mejor destino encontrarán sus señorías para esos 11.950€ por pleno. Luego eso si, esos nueve millones de los que les hablaba antes y el resto de nuestro querido país, soportará estoicamente la subida del gas, butano, gasolina y este año, la «rehostia» que nos dan con el tarifazo eléctrico. Todo esto se unirá a la subida de intereses que nos hará menos pudientes si cabe, ahogando a muchos en sus hipotecas, en su derecho a una vivienda ¿digna?
4.100.073 parados. ¿Qué quieren que les diga? Ustedes en su mágica sabiduría, saben mejor que nadie el drama que supone esto para tantas y tantas familias en España. Les estaría muy agradecido si pudieran «soplarles» a esos que gobiernan alguna política que otra de creación de empleo, además de fomentar el autoempleo y por supuesto ofrecer fórmulas a las empresas para que estas puedan contratar. No estaría de más que les convencieran de cerrar financiaciones absurdas varias y que apostemos de una vez en este país por la educación, la innovación, la tecnología y porque no, por la ciencia. A ver si por esas dejamos de ser un país de servidumbre para convertirnos en un país que crea riqueza. No se me molesten si pienso que no se si lo verán mis ojos, pero es que aquí somos como borregos, que creen otros, que innoven otros y que descubran otros, que a nosotros nos vale con servir copas, comidas y vender unos trapitos y horteradas varias a los turistas.
Con lo del terrorismo, un pequeño empuje por favor, que aquí, con la inconciencia de esos, a pesar de que la cosa parece no tener marcha atrás, en cualquier momento nos dan un disgusto. Y luego saldrán a lloriquear por sus presos a la calle. Hipócritas.
No se si será pasarme ya, pero bueno, luego ustedes dispongan. Miren a ver si pueden hacer algo con las mamonadas que se regentan en los círculos de poder, que estamos ya un poco hartos ¿saben? Unos se empeñan en acabar con nuestros principios democráticos, intentando acaparar poder allá donde no lo tienen -porque no han sabido tenerlo-, los jetas de los «autores», los atracadores de la SGAE, la «marioneta» Sinde permitiendo y ofreciendo batalla por y para ellos y los intereses de los Americanos, confirmados por ese proyecto llamado Wikileads, que no deja de ser periodismo de investigación del de verdad. Todos ellos, juntos y en ocasiones revueltos, nos roban a la cara con impunidad y desparpajo y aún montan en cólera porque por una santa vez en este país se impone la lógica y el sentir de un pueblo harto de marrullerías y politiqueos de bajos fondos.
Ay, que me puede el localismo y me olvido de lo importante. Tanta crisis, tanta crisis y se nos olvida que nuestro planeta sigue en crisis. No se que se les puede ocurrir a sus majestades para frenar el calentamiento global. La cosa esta mal, pero va a a peor y nosotros, los humanos, hasta que no vemos las orejas al lobo, pues que lo de actuar, no nos va mucho. Échennos un cable por favor, ya saben que nuestra especie, lista, lista, lo que se dice lista…
Nos acercamos ya a los siete mil millones de personas en este planeta, de las cuales mil millones pasan hambre. Terrible. ¿Qué podemos hacer? Nosotros mismos somos incapaces de frenar esta afrenta a la humanidad. Sería fácil, sólo es dinero que se destina a otras muchas cosas. Podríamos hacer que mil millones de semejantes tengan comida en sus platos. Sin embargo no queremos. Miramos para otro lado. Como no hagan algo, ustedes que todo lo pueden, el sufrimiento, las enfermedades y la muerte seguirán campando por nuestro mundo a sus anchas. ¿Humanidad?
Y podría seguir y seguir, pero es que me parece ya que estoy abusando de su tiempo. Miren, hagan lo que puedan, que a poco que sea, seguro que se notará. Si realmente las cosas no son tan complicadas, somos nosotros los que nos empeñamos en hacerlas así.
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[…] queremos despedirla recordando la mágica tarde-noche de los Reyes Magos y recordando también una de cartas dirigidas a sus majestades que mas nos ha gustado. Mucha emoción, […]