Dice el María Moliner que «lírico -a, se aplica a la poesía en que el poeta expresa sus emociones y sentimientos, poeta que la hace. adj. Y a las cosas que son asunto apto para la poesía lírica«.
Y la prensa que día a día tenemos en nuestras manos es en cierto modo una expresión lírica, una forma de comunicación poética entre el escritor y el lector, un vínculo invisible que día a día se fortalece entre quien escribe y quien lee. No son buenos tiempos para esa lírica tradicional, o al menos para su distribución y comercialización tradicional.
Adn.es confirma su cierre definitivo después de una reunión de la empresa con su plantilla, mientras otro de los gratuitos, Metro, anuncia que escapa de España y no saldrá mañana a su habitual cita con sus lectores. Mal día para la prensa española, que va a más tras comunicar los directivos de El Mundo que necesitan reducir 30 millones de euros al año en personal. Y mal día también por que el particular reloj del Grupo Prisa, aquel que marca la hora y el día en el que tendrá que hacer frente a la devolución de buena parte de la deuda contraída, algo más de 5.000 millones de euros, se acerca inexorablemente a la fecha en la que tiene programada su alarma, el próximo 31 de marzo.
Los recortes generales que se están produciendo en la publicidad, están obligando a los grandes medios a tomar medidas enfocadas a salvaguardar sus maltrechas economías en aras de seguir ofreciendo ese vínculo lírico para con sus lectores, en toda su expresión de calidad. Cambiarán los formatos, pero la poesía seguirá siendo poesía. Y dicen por ahí, que ya están surgiendo nuevos y visionarios poetas que dejarán señalado el sendero por donde deberemos caminar. Creo conocer a alguno.
Sin Comentarios