Y no me asusta decirlo, más bien lo que me asusta es montar en un avión. Supongo que todos tenemos temores irracionales o fundados, el caso es que el mío como el de uno de cada seis que suben a un avión es el miedo a volar según la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
¿Que porque os cuento esto? Pues primero no lo se muy bien, para intentar desahogarme supongo de lo que va a ser mi primer viaje en avión dentro de un día y escasas horas, bueno más bien no va a ser el primero, van a ser cuatro seguidos con los dichosos transbordos. También lo cuento porque es probable que a partir del fatídico miércoles no pueda actualizar el blog con frecuencia hasta el fin de semana.
Si me vuelve a traer de vuelta (que así lo espero) ya os contaré la experiencia desde el punto de vista de una persona que sabe que su miedo es irracional pero que también sabe que lo de Melendi de hace unos meses puede quedarse en poca cosa.
Los que me entendéis os gustará leer este informe de la revista Consumer.
1 Comentario
Me solidarizo contigo en el miedo a volar. Fulgencio Argüelles decía hace tiempo en un artículo de la voz de Asturias que los aviones son aparatos tan grandes, que es imposible que vuelen. Hace unos días, volvia sobre el tema y decía que los aviones no volaban, que quien se movía era la tierra. No sé, serán metáforas, pero lo que yo tengo muy claro es que mi cupo de vuelos ya los he agotado. Firmemente declaro, que nunca más volveré a volar.
Ha sido un placer encontrar tu blog. Enhorabuena.
Un cordial saludo.