¿Cómo nos hemos permitido llegar hasta aquí? Tutto gratis. Internet ha calado en la sociedad a pesar de que la sociedad no acaba de entender a Internet. Las empresas de comunicación de todo el país se han lanzado a posicionar a sus clientes en la red. No me extraña, bien hecha una promoción, puede ser tan efectiva o más que en cualquier otro medio, eso si, los costes no son los mismos.
Los blogs y las redes sociales abanderan la paradoja del gratis total en la red. Los primeros, buenos comunicadores -los que son buenos, claro-, perdonenme, ustedes lo saben, pésimos comerciales. Unos se rinden a los regalos de las empresas para satisfacer sus necesidades de comunicación, otros no valoran suficientemente a sus lectores a raiz de las propuestas económicas que aceptan.
Las segundas permiten llegar de una forma directa, rápida y efectiva a los clientes de cualquier compañía, gratis también, por supuesto. Eso si, cuidado con patinar por falta de experiencia, el tiro puede salir por la culata. Algunos ya me entienden.
La cuestión es que las empresas han encontrado un nuevo maná. Por un lado sobornan con cuatro chorraditas y concursos tontos para satisfacer el ego personal del blog famoso. Promoción efectiva a coste cero. ¿Para qué pagar a los pocos que viven de ello si al resto se les engaña más facilmente que a una inocente criatura que empieza a dar sus primeros pasos en este mundo? Estas pocas chorraditas suponen pingues beneficios a la empresa que gestiona la acción. Te resumo. Empresa con necesidad contacta con empresa de comunicación avispada. Empresa de comunicación dice… dame 100 euros y te creo un concurso con tropecientos blogs, mejora de posicionamiento, enlaces y bla, bla. ¡Contratada! Empresa de comunicación gestiona un concurso en el que da un magnífico premio de 10 euros entre los tropecientos blogs participantes. ¡Va a ser la leche! Los tropecientos blogs encantados de sentirse importantes y tener algún regalito más, acceden. Conclusión: 100 menos 10 y saquen ustedes las conclusiones.
¿Qué supone esto para el mercado? Los medios de comunicación tradicionales no entran a estas mojigaterías, pero pierden su poder de prescripción en la red, ya que cada vez menos empresas confían en su valor para vender imagen, producto o servicio. Los blogs que de esto saben y se lo toman en serio, se descoyuntan intentando explicar al resto que les toman el pelo. El resto, está a uvas, mientras el mercado de la comunicación y promoción en este país se va poco a poco a la mierda.
¿Gana alguien? Evidentemente la avispada agencia de comunicación se lleva un buen pico de la acción, pero quien realmente se descojona de risa, es la empresa que hasta hace dos días pagaba 1.000 euros por su promoción y ahora no necesita más de 100 para hacer algo similar. Crisis de identidad del mercado. Tutto gratis. A mi, realmente me ofendes con tu proposición, descojónate de otro, con perdón.
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