Vaya por delante que el artículo de hoy está muy condicionado al cine. Planteándome una noche tranquila y con ánimo de desconectar de todo lo que se nos viene encima estos días, doy al play para ver Thor, una película especial para mi. Especial porque ver al gigante rubio con el martillo en mano, me retrae a los tiempos de mi niñez en los que emulando al poderoso Dios del Trueno, asestaba golpes a diestro y siniestro con herramientas varias que mi imaginación convertía en Mjolnir, el arma más poderosa que en aquellos tiempos podía imaginar.
Los Dioses, el poder de los Dioses, ¿quién no ha soñado escenas en las que se codeaba con ellos? Seres de fábula unos, entes de fe otros, todos ellos con un rasgo común, poder. Griegos, Romanos, Germanos, Cristianos, Musulmanes, todos, casi todos, unos y otros han puesto sus esperanzas en la imagen de uno o varios Dioses. Todos cautivados por el poder sobrenatural, por lo desconocido y en general, para que vamos a engañarnos, por la mítica inmortalidad, deseada por todos los que tenemos que denominarnos mortales.
Ya saben casi todos ustedes, en ello me he afanado mucho, que este fin de semana, los días 7 y 8 de octubre, se celebra en el Hotel Silken de Gijón la cuarta edición de ESET Internet Meeting Point (#FIMP). Son muchos los que me preguntan por esto y por aquello, pero quizá la pregunta más recurrente es como nos las arreglamos para realizar un evento que, en palabras de sus asistentes, es un éxito en cuanto a calidad de contenidos y transpira cercanía y familiaridad.
La respuesta que doy a esta pregunta es siempre la misma. Ni yo, ni ninguna de las personas que integran el equipo tenemos mucho que ver en ello. El verdadero secreto de este evento, la verdadera fuerza, es el poder social. El poder de las personas que participan en el mismo, el de las personas que colaboran, el de las que ayudan, el de las que participan. Ese es nuestro secreto, nuestro «Mjolnir». Intentamos rodearnos de los mejores profesionales en cada campo que topamos, pero ante todo, a la hora de invitar a alguien a FIMP, valoramos su capacidad como persona.
Y así nos va. Cuatro años ya y un evento consolidado en el panorama nacional. Un evento que se diferencia de otros en el trato personal entre ponentes, moderadores, público y organización. El próximo fin de semana, todos somos protagonistas porque todos nos prestamos a dar el protagonismo a los demás. Así como Thor tuvo que aprender a acallar su orgullo y su arrogancia juvenil, nosotros hemos querido mantenernos humildemente en segundo plano, no podía ser de otra manera ya que con la fuerza y el poder de todos es con la que se construye ESET Internet Meeting Point. Aquí no hay figuras, no hay destacados, no hay dioses, aquí se da cita uno de los mayores poderes que ha sabido encontrar y canalizar la humanidad, el poder social.
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