Relación entre Cambio Climático y hambre

Cambio climático es el apelativo cariñoso de Calentamiento Global, término este mucho más preciso para definir el proceso que el hombre esta induciendo en nuestro planeta. No caigamos en el error de valorar cambio climático como efecto de acción inmediata sobre cada una de nuestras estaciones. Cambio Climático no significa que porque un invierno sea más o menos frío, los convencidos de ello digamos: –veis… ya está aquí, esta es la demostración-. O si por el contrario es un invierno «más tradicional», los negacionistas de que la acción continua del hombre sobre la naturaleza tiene efecto sobre el clima, nos digan: –veis… un invierno normal, agoreros, todo sigue igual-.

El Calentamiento Global es el proceso de progresivo aumento de temperatura del planeta. Se estima que en los últimos años se ha producido ya un leve incremento datado en alrededor de un 0,25 por ciento  sobre la temperatura habitual del planeta. Parece poco, pero los incrementos previstos de cara a este siglo en el que vivimos, entre el 2 y el 4 por ciento, pueden provocar situaciones realmente catastróficas en nuestro planeta. Una de ellas, la más que probable subida de los océanos en torno a dos metros ya se empieza a dar por segura por gran parte de la comunidad científica y más preocupante todavía es que también se empieza a considerar inevitable, aunque dejásemos de emitir desde ya CO2 a la atmósfera. Este hecho significaría la abnegación de muchos litorales, desaparición de muchas islas y sobre todo el inicio de un proceso que traerá nuevos cambios asociados.

Otra consecuencia directa del cambio climático o como decía antes, con mayor propiedad, del Calentamiento Global, es el aumento del número de personas desnutridas en el mundo. Sobre los 150 millones de niños desnutridos en la actualidad, se espera aumentar en otros 25 millones la cifra para el año 2050, según un estudio publicado por el Instituto Internacional para la Investigación en Políticas Agrarias (IFPRI).

La relación directa, además del desencadenamiento de acciones impredecibles en estos momentos, es la falta de agua, que se acentuará cuanto más alta sea la temperatura del planeta, y como podemos ver, unas simples décimas, ya nos están haciendo observar cambios apreciables en el clima.

Sin inversiones en tecnología,  el cambio climático sólo permitirá la irrigación de trigo en el 30% de los campos existentes en los países en vías de desarrollo (comparado con un escenario de no existencia de alteraciones climáticas). La situación agrícola y de seguridad alimentaria se verá agravada por el aumento del precio de los alimentos; el trigo aumentará, por ejemplo, un 194%. Según el IFPRI, el precio del maíz, en 2050, será un 153% más caro (de un 60% si las temperaturas permanecieran estables).

Como siempre, los países más pobres serán los más afectados, especialmente el sur asiático y el África subsahariana. El incremento de temperaturas, los cambios en las precipitaciones y el aumento de las plagas, reducirán  notablemente las cosechas, siendo obviamente los que menos recursos tienen los que más sufrirán las consecuencias. Irónicamente muchos sufrirán lo que otros han provocado. No sufran ustedes, los otros siempre han sido solidarios y no permitirán que por su culpa mueran más personas inocentes por hambre en el mundo…

Más información en vooLive.net: Cambio climático: menos agua, más calor y menos alimentos – “La crisis alimentaria provocará hambre, malnutrición y disturbios sociales” advierte la ONU – El cambio climático empieza a estar fuera de control

Más información: Impact of Climate Change on Agriculture (Instituto Internacional para la Investigación en Políticas Agrarias – IFPRI)