San Cristóbal de Raticulín

«Tenemos un IVA que se paga poco en comparación con otros países» y «si lo pagaran los que tienen que pagarlo» no se debatiría su subida. Así se despacha Cristóbal Montoro,  ministro de Hacienda y Administraciones Públicas y se queda tan ancho.

Es preocupante el devenir que está tomando la situación en nuestro país. A la ya consabida crisis económica, se le suman una serie de insensateces en forma de medidas de choque para paliar sus efectos que siempre y recalco la palabra: «siempre», van dirigidas contra los más débiles del sistema. Cuando se ha solicitado el rescate de nuestro sistema, no se ha pensado en el que no tiene para llegar a final de mes, ni en el que vive el día a día y gracias. El dinero del rescate solicitado va a parar a manos de los que nos han metido en el pozo. Dicen que para reactivar la economía hay que reactivar la banca. Por detrás suena el miedo a actuar contra unos capos financieros que hacen y deshacen a su antojo con el dinero de todos los españoles (y ahora de los europeos) y que sus hilos se entrelazan si o si con el otro sector de poder por excelencia, el político.

Si analizamos la frase del señor Montoro no nos queda otra que designarle como modelo para un monumento a la hipocresía o para echarnos a las calles con el objeto de sacar al iluminado a las mismas y que no vuelva por su despacho. Dice que tenemos un IVA que se paga poco en comparación con otros países. Supongo que como las comparaciones aquí las hacemos como nos da la gana, Cristóbal se referirá a Francia, Alemania, Reino Unido y similares. Países de nuestro entorno dirá. Nos parecemos a ellos como la mierda a la miel, le diré yo. Claro que otros países europeos pagan más impuestos, sus ciudadanos se lo pueden permitir gracias a sus condiciones salariales, que nada tienen que ver con lo que aquí tenemos. A ver cuando un listo de estos nos compara también bajo esa medida antes de subir un impuesto que hará que los españolitos de pro (no los políticos ni los banqueros) tengamos aún menos «money» para afrontar nuestras jodidas vidas. Y digo jodidas no en el término que quizá ustedes hayan podido entender, sino en el de personas que de una manera u otra intentamos ganarnos nuestra vida y siempre tenemos alguien por encima que se encarga de jodernos sin remedio para recordarnos lo cerca que estamos de África en todos los sentidos.

Se lucio Cristóbal, pero con su segunda afirmación se convirtió en un iluminado a la altura de aquel ser que por la televisión decía ser de Raticulín. Resulta que como este es un país de listos en el que la frase «ande yo caliente…» se eleva a la enésima potencia y el gobierno es incapaz de frenar el fraude fiscal, a jodernos todos con una nueva subida del IVA. Joder, que mal hablado estoy hoy.

Es inconcebible que un ministro admita públicamente su ineptitud a la hora de frenar el fraude y para más inri, como la cosa es así, nos comunique que todos tenemos que pagar por ello. Lo más extraño del caso es que esto pasa aquí, se ve en todas las televisiones y periódicos del país y todos tan anchos. Tenemos el culo ya más grande que una tubería de desagüe de productos solidificados. ¡Qué país! Si esto pasa en otro sitio se lía parda. Ayer mismo veía Asturianos en el Mundo, un remake de Españoles en el mundo (evidentemente) y se hablaba de Senegal. Salía un tipo diciendo que los senegaleses eran gente tranquila, calmada y hospitalaria, pero cuando les tocaban los cojones de verdad, no iban a «su» Puerta del Sol a sentarse en unas tiendas de campaña, iban directos a las casas de sus políticos, las saqueaban y las quemaban. Y que la volvieran a liar… Mira que estamos cerca de África y aún nos queda por aprender, como por ejemplo librarnos del fraude político con mayor celeridad que Montoro del fraude fiscal.