La sonda lanzaba por la NASA para estudiar el CO2 de la atmósfera terrestre se ha estrellado poco después de su lanzamiento en algún lugar cercano a la Antártida. El Observatorio Orbital de Carbono (OCO) tenía como principal misión estudiar el comportamiento del CO2 y su grado de implicación con el cambio climático terrestre.
Estaba previsto que cada 16 días, durante los dos próximos años tomara mediciones espectrales del CO2 atmosférico para dibujar un mapa de situación que revelaría donde y cuándo se emite, así como donde y cuándo es absorbido por los sumideros naturales (árboles y plancton).
Un revés importante en nuestra comprensión del cambio climático y ocho años de trabajo desperdiciados según ha comentado el director del programa de Ciencias de la Tierra de la NASA, Michael Freilich.
Más información: Se estrella la misión de la NASA para medir el CO2
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