Cuando el calor aprieta y la naturaleza nos llama, salimos de nuestra casa para absorber el verano gota a gota, sin pausa, con prisa. No dura mucho por estas latitudes, otros lugares tienen más suerte. Nosotros tenemos el tiempo justo, contado con los dedos de la mano. Es el momento de cambiar de hábitos, las maratonianas sesiones televisivas o frente al ordenador no son aconsejables para el bronceado. Tampoco lo son para el disfrute del mar, río o piscina. Tenemos poco tiempo y debemos aprovecharlo.
Una propuesta interesante para la época son los cortometrajes, pequeños fragmentos cinematográficos que en su brevedad nos envían grandes mensajes o son planteados para llevarnos con nosotros un concepto, una idea o un debate que fácilmente pueden ser incluidos en nuestra veraniega maleta, para disfrutar del momento estacional sin dejar de trabajar nuestra mente.
Y como recientemente se ha celebrado el III Concurso de Cortos de RNE, con premio del jurado para el corto «Taboule«, les dejo yo mi elección del mismo. Vivalavirgen es un relato dirigido por Nacho Albert y Salva Sepúlveda que bajo una banda sonora insuperable nos ofrece un momento íntimo que reflexiona sobre el tiempo, las relaciones sociales y la pareja. También lo pueden ver en la novena edición de Notodofilmfest.com. Que lo disfruten.
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