Los hechos: Julio Alonso, autor de Merodeando y director general de Weblogs SL, ha sido condenado en primera instancia porque algunos comentarios a un post suyo vulneraban el derecho al honor de la Sociedad General de Autores (SGAE).
La sorpresa: Un juez determina que el honor de la SGAE ha sido vulnerado por un comentario dentro del blog de Julio Alonso. La sentencia recae sobre el propio Julio. ¿Y donde queda el honor de millones de españoles que tenemos que pagar un impuesto revolucionario a estos señores con el consentimiento del gobierno y poder judicial?
La frase: La juez considera que Alonso es «una suerte de colaborador necesario de las manifestaciones vertidas en su blog que atentan al honor de la actora y que (…) no sufrieron intervención alguna por parte del demandado«.
La pregunta: A partir de esta sentencia, cuando en una televisión se vulnere el derecho al honor de una persona o sociedad, ¿se va a demandar a la televisión como colaboradora necesaria de las manifestaciones vertidas en su televisión que atenten contra el honor de ****** y que (…) no sufran intervención alguna por parte del futuro demandado?
Mi análisis: Esto no es una sentencia contra Julio Alonso, es una sentencia contra Internet, contra la libertad de acción de un medio de comunicación ejemplar y a favor de una organización retrograda que supone un cáncer tanto para la sociedad como para los propios autores a los que representa.
Mi sentencia: hace mucho tiempo que no compro ningún material audiovisual, primero porque la calidad de los representados de esta organización, por norma general es deplorable, y segundo porque no financiaré ninguna política de tintes mafiosos para que cuatro señores sigan viviendo del cuento y de sus lamentables obras (insisto, por norma general).
Mi apoyo: Yo estoy contigo Julio.
Más información: Sentencia condenatoria en juicio sobre SGAE en primera instancia
2 Comentarios
Y yo…
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