Es posible que yo este algo alienado por la causa digital, pero les tengo que contar que lo analógico cada vez me tira más para atrás, aun siendo consciente de que es lo que hay, no vivimos en el 2112 ni somos una sociedad, la española, muy avanzada en estas lides. Lo cierto es que cada vez que uno tiene que hacer algún papeleo o similar que requiere de la presencia física en uno u otro lugar, es como si me clavaran chinchetas en las uñas de los pies. Por un lado por buscar el hueco para la visita de turno y por otro lado por la relación con ese funcionariado relajado y costumbrista que, en según que condiciones, puede sacar al más pintado de quicio.
Yo me llevo bien con los aparatos digitales. Los entiendo y ellos me respetan, pero no me pasa lo mismo con los analógicos. No los entiendo y ellos lo perciben, circunstancia por la cual no pierden ocasión de sacarme de mis casillas a las primeras de turno. Un ejemplo es el aparato llamado «desbrozadora». Ya saben, ese que se utiliza para eliminar la hierba de huertas, prados y demás. Yo veo como las personas de la generación anterior a la mía, lo utilizan sin mayor problemas. Echan la gasolina y el aceite, tiran de la dichosa cuerdecita, arranca y a desbrozar. Yo intento imitarles pero me acerco a ella dubitativo. Intento tirar de la cuerdecita y se atora. No va. «Algún tornillo pasado de vueltas«, me comentan en el taller de estos aparatos. Arreglado tiro de la cuerda y arranca, pero el gatillo para que los dichosos pelos dan vueltas no va. Vuelta al taller y otro tornillo justiciero. Viene un día el suegro y tan pancho con ella. Les juro que fue llegar yo y pararse. Otro tornillo.
Con el coche tanto de lo mismo. Yo lo llevo al taller con la sensación de que pactamos muchas cosas y luego ellos hacen lo que quieren. Estoy convencido de que todos los talleres tienen una pieza rota y roñosa para enseñar a todos los incautos como yo lo que se ha substituido. Luego está lo de la ITV. Tres «Fail» de asistencia he tenido en mi última revisión. Siempre que toca, algo ocurre. Yo no puedo acudir. Quedo fuera de la ley. Cuando sacas un hueco, vas, pagas 30 euros y a ver que te cuentan. En mi caso que no vale, que el coche tiene mucho aceite. «Pero si lo llevé la semana pasada al taller«. Le repito, el coche tiene mucho aceite. Vuelta al taller y vuelta a la ITV. Media hora se convierte en más de media mañana. Esas tareas analógicas.
Me río con los teléfonos que tienen teclado. Mas bien me río de ellos, son cosa del pasado gracias a Dios. Recuerdo cuando quería enviar un SMS y en cada tecla había al menos cuatro o cinco caracteres. Entonces no me daba la risa. El SMS no iba conmigo. Disfruto con las gafas de google, con la realidad aumentada y con las próximas tecnologías que cambiaran el mundo estilo kinect. Me aborrecen las tuberías y los cuadros eléctricos.
Tuercas y tornillos no me quieren. Creo que la cosa es que yo no les gusto porque intuyen que les menosprecio, que prefiero los bytes y los kilobytes, así que rencorosos ellos me hacen la vida imposible. Los servicios de asistencia obligatoria tampoco me quieren, supongo que detectan que llego con esa cara de «ay por Dios, por que demonios no puedo hacer yo esto por Internet» y me pagan con la misma moneda. Villanos.
Me dirán que como va a pasar uno la ITV sin pasar por la oficina de la ITV. Y yo les diré que hagamos los coches con más tecnología y con menos tuercas, así, incluir un «chip» encargado del chequeo integral del vehículo y del envío de los datos a la VITV (virtual ITV) sería inmediato, posteriormente que te lo cobren a tu cuenta y que te digan si hay que programar unos bares más de volumen a las ruedas o similar. Perdonen, pero es que yo soy digital, digital, digital… y como todo forofo, los del equipo contrario no me soportan. Rencorosos.
4 Comentarios
me gusta mucho eso de las maquinas y que no funcionaba.
Hablando de lo digital, que venga el niño con 7 años a comentarte el post del día… no tiene precio. Y para colmo, ahora trabaja y se devana los sesos para hacer su propio blog :D
Carlos, se te olvida que ese chip integrado en algún lugar recóndito de tu cuatro ruedas… seguramente irá unido con cuatro tornillos.
Lo bueno y lo malo de los tornillos y los bytes, es que no viven uno sin el otro.
Ups… es verdad. Bueno, investiguemos el asunto, seguro que con el tiempo encontramos un substituto más digital para los tornillos ;)
Gracias por el comentario Mirichan