Aglomeraciones en Cabárceno

Viernes dos de abril de 2010. Viernes Santo. Nos vamos a Cabárceno. Para todo aquel que no lo conozca, Cabárceno es un espacio en el que se dan cita multitud de animales en su entorno más o menos habitual. Situado en las inmediaciones de Santander (Cantabria), no es un zoo, realmente es un sitio donde los animales -dentro de lo que cabe- están ubicados en espacios grandes y magníficamente adaptados a sus necesidades.

Para niños y mayores es un lugar estupendo para pasar un día diferente, poder hacer un picnic mientras contemplas elefantes, leones, tigres, osos o cualquier especie de las que pueblan el parque, realmente es un lujo que todo amante de la naturaleza tiene que probar.

Por contra decir que la entrada no es ni mucho menos barata. Veinte euros por adulto y doce por niño, sacuden un poco la cartera si la familia es numerosa. Eso si, merece la pena si no os encontráis con lo que había el viernes pasado por aquel lugar. Muchas veces había pasado por el parque, pero nunca me encontré con nada semejante. Llegamos a las inmediaciones del mismo sobre las dos de la tarde. Cuando pudimos parar a ver el primer animal (los tigres), eran ya las cuatro. Caravanas inmensas de coches hacían que un día maravilloso se convirtiera para muchos en insoportable.

El afán recaudatorio en época de afluencia de turistas es deleznable. El viernes pasado, el parque no daba a basto con tanto coche y persona dentro. No hubiera estado de más cerrar las puertas u organizarse de otra manera para que los que estuvieran dentro disfrutaran realmente del día, sin olvidar el estres que causa, sin duda alguna, a los animales tal avalancha de personas, unas sensibles con los pobres bichos, pero siempre hay unas cuantas que la sensibilidad la tienen en el culo. No todo es recaudar en la vida señores de Cabárceno…

Más información sobre el parque: Cabárceno y ya saben, si quieren disfrutar al cien por cien de este entorno maravilloso, elijan algunas fechas fuera de entornos vacacionales, si pueden claro. Les dejo con mi particular safari fotográfico por el parque: