Encogidos todavía por el reciente terremoto de Japón, buscamos cobijo en las cosas buenas que la naturaleza nos ofrece. Uno de los espectáculos más bellos de este mundo son las auroras boreales y la imagen captada por Bob Hallinen en Takotna, puesto de control de Alaska, nos reconcilia en parte con nuestro mundo y con las maravillas que en él se producen. Una excepcional fotografía recogida por El País.
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