Jeff Bezos es noticia, no hay duda. El fundador de Amazon se «merendaba» este agosto al histórico The Washington Post`s por la cifra de 250 millones de dólares, cifra que podemos evaluar de dos formas según la perspectiva que se elija, desde fuera es difícil creer que uno de los periódicos históricos de EEUU pueda costar «tan solo» 250 millones. Desde dentro, la realidad aprieta y estamos en tiempos difíciles para la prensa, que une a la crisis que tenemos todos, la crisis del cambio social y tecnológico que está sufriendo la población y la migración hacia otros formatos y/o medios.
Lo que un tipo como Bezos aportará al periódico de la capital americana de momento es una incógnita, pero es de barruntar que será mucho y diferente. De momento el empresario nos dice que llevará las claves con las que ha triunfado en Amazon al periódico, claves con las que coincido plenamente y que me permito analizar brevemente:
1. El cliente siempre primero. La tendencia natural suele llevar a poner la rentabilidad o nuestros intereses primero, pero esta puede ser una fórmula muy efímera si los clientes no son el «Sancta Sanctorum» de tu pensamiento empresarial. Si tienes dudas en esto, yo no me jugaría dinero en aventuras empresariales, en un mundo donde se pierden clientes en décimas de segundo, la búsqueda es importante, pero la fidelización es fundamental para el futuro de la empresa. Los que se resisten al cambio y deciden mantener sus modelos «si o si», están abocados a la desaparición, cuestión de tiempo.
2. Inventar, innovar. Aun copiando, aun importando modelos de negocio, la innovación es fundamental para el devenir de la empresa. Tenemos que diferenciarnos, la competencia crece por cada esquina y solo los que se diferencian, los que aportan nuevos valores añadidos, por pequeños que estos sean, serán los que mantengan sus estructuras saneadas y preparadas para dar nuevos saltos empresariales.
3. Ser paciente. La medición de objetivos tiene que ser variable en función de la etapa en la que se encuentra la empresa. Para conseguir puntos de equilibrio y beneficios razonables en función del producto o servicio, se necesitan formar pilares empresariales sólidos. La carrera continua y la falta de planificación a medio y largo plazo, dan con muchos esfuerzos en el saco de las cosas rotas. Cuidado con los giros y las estructuras «lean», algunas veces funcionan, otras muchas convierten al empresario en un pollo sin cabeza que corre de un lado para otro sin objetivo claro y conciso.
Y aunque el bueno de Jeff no lo ha mencionado, yo me permitiría añadir un cuarto punto clave para la empresa de nuestro tiempo, 4. Asóciate. Mira a tu alrededor, analiza el mercado, busca tus aliados, tus socios, tus compañeros de viaje, junta esfuerzos con otros que tengan objetivos compatibles y crece con más fuerza. No tengas miedo a perder parte del pastel, hoy en día, en la mayoría de los casos, solo, no comerás ni las migas, no es una opción, es una obligación. Elige bien.
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