No puedo entrar a Facebook, no puedo entrar a leer mis feeds en google reader, no puedo navegar por Internet, casi no puedo escribir en el blog… estoy en la España 0.1, esa España rural donde lo más parecido al ADSL es el DTI de algún coche que pasa de vez en cuanto o el ED de España Directo que está permanentemente en todas las televisiones de la zona.
No puedo navegar por internet ni gastando el dinero de cinco meses de conexión en un modem de acceso 3G y una conexión cuya velocidad máxima es menor que la del primer modem que tuve en mis manos allá por 1995.
No puedo disfrutar de la prensa diaria en internet porque para cargar un periódico online con esta conexión móvil necesito dejarlo cargando la mitad de la mañana y aún a la vuelta alguna imagen seguirá siendo una incógnita para mí.
No puedo actualizar como me gustaría el blog ya que no tengo fuentes de información a mi disposición en la internet de la España rural, salvo que eche mano del coche diariamente para acceder a algún punto de la civilización, cosa que de momento no estoy dispuesto a hacer.
No puedo entrar en Facebook, porque simplemente a estas velocidades no carga la aplicación y para cuando lea los 450 feeds que tengo ahora mismo en google reader supongo que ya tendré otros 450 feeds esperando ser leídos, eso claro, si no se bloquea antes la conexión como ya me pasó ayer.
No puedo utilizar internet… pero poder contarlo a las 9:00 de la mañana, al aire libre, sin ruidos salvo el canto de los pajarillos y el leve rumor de la hojas batiéndose al viento, sin prisas para ir a ningún sitio, simplemente dejándote llevar por las horas del día, no poder utilizar internet en estas condiciones, es un lujo del que no quiero prescindir… de momento.
PD: después de ! 25 minutos ¡ intentando subir una foto de 65 Kbs. me he dado cuenta que sin foto, este post tiene un encanto especial.
2 Comentarios
¿España rural? Eso tiene que ser alguna de las Castillas. O Extremadura. O Andalucía, quizás. Coño! Que de España rural hay….
Tienes razón Macario, España para lo bueno y para lo malo sigue teniendo amplias zonas rurales que ciertamente podrían tener mejores infraestructuras de todo tipo, pero si así fuera seguro que perderían gran parte de su encanto.
La zona donde me encuentro es León, en un pueblo entre La Bañeza y el principio de La Cabrera. Monte, sol, rio y tranquilidad a raudales.