El 22 de abril de todos los años tenemos algo importante que celebrar o quizá más que celebrar, simplemente pararnos un rato a pensar sobre quienes somos, que queremos hacer y sobre todo hacia donde queremos ir.
Acucian problemas importantes que tenemos que resolver como la superpoblación, el hambre, la contaminación y la pérdida de biodiversidad, entre otros. El medio ambiente es nuestra vida, nuestra casa, nuestro alimento y la propia acción del hombre está destruyendo el único planeta que tenemos a nuestra disposición. Quizá en un futuro encontremos otros, quizá consigamos llegar hasta ellos, pero la Tierra es nuestra casa y en estos momentos parece que como inquilinos tendemos a destruir, a acumular basura como si padeciésemos un monumental síndrome de Diógenes.
No es un día cualquiera. Es un día para que todos meditemos sobre nuestra acción contra el entorno, las pequeñas cosas que hacemos y que seguro que podemos hacer de otra manera. Hoy es un día para pensar, para compartir pensamientos y para poner todos nuestro granito de arena en la limpieza y el cuidado de nuestra casa, la que nos protege y nos da de comer.
Respetar a la tierra es respetarnos a nosotros mismos para asegurar nuestro futuro y el de nuestros hijos. Reflexionemos.
1 Comentario
esto no me ayudo pero es muy bueno