Hace unos 4 mil millones de años, año arriba, año abajo, la tierra eclosionó a la vida. Como ya han demostrado los científicos, crear la base primigenia para que se pueda desarrollar vida, es algo relativamente sencillo si se dan los parámetros adecuados para ello, es más, el hombre ya lo ha experimentado en varias ocasiones. El problema es saber a ciencia exacta que instante, hecho, suceso o similar, fue el detonante de la aparición del primer organismo que fue capaz de multiplicarse por si sólo para acabar por construir un mundo impresionantemente rico en especies como la tierra. ¿Cómo sería nuestro Adán? ¿Cómo sería aquel organismo, padre de todo ser viviente terrestre?
Volviendo a ver el segundo capítulo de la serie Cosmos de Carl Sagan, rescato un pequeño fragmento del mismo, que nos enseña en 40 segundos como transcurrió la evolución en la tierra durante los últimos 4 mil millones de años. ¿Para qué? Para que no olvidemos de donde procedemos. Bien sea porque la fuente de la vida fuera traída por un meteorito, bien sea porque las condiciones de la tierra fueron las idóneas para que de una chispa surgiera la vida, no debemos olvidar nuestro pasado, para no perdernos en insignificantes debates sobre nuestra situación en el cosmos. Somos una pequeña mota de polvo en la inmensidad. Nadie ha creado nada para nosotros, no nos olvidemos de la humildad, tenemos mucho que aprender y mucha modestia que dotar a nuestra especie.
3 Comentarios
No había visto este vídeo. Me pareció muy original e instructivo!
Un Saludo y nos vemos
Gracias por el comentario Javier
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