Vía Europa Press: La presidencia francesa y el Parlamento Europeo han alcanzado un principio de acuerdo para retrasar de 2012 a 2015 la plena entrada en vigor del recorte obligatorio de emisiones de CO2 de los coches. Se trata de que los fabricantes dispongan de tres años más para adaptarse al nuevo límite de 130 gramos de CO2 por kilómetro. En la actualidad, las emisiones medias se sitúan alrededor de 160 gr/km.
La «buena» noticia para el clima es que a cambio de esta mayor flexibilidad, se incorpora a la propuesta original una reducción mayor a largo plazo, en concreto se establece la norma de limitar las emisiones de CO2 a 95 gramos por kilómetro para los coches nuevos en 2020 .
Algo es algo, de todas maneras esperemos que el partido no acabe en goleada en la conferencia de Poznan y se busque el equilibrio necesario entre industria y medio ambiente. La crisis no puede servir de excusa para entorpecer el adecuado desarrollo medio ambiental de nuestro planeta. Nos va mucho en ello.
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