Miércoles, 18 de enero de 2011, un día histórico para este modesto medio. Por primera vez desde su creación, allá por 2007, no ha estado accesible para su lectura. Lo cierto es que no es del todo correcta esta afirmación, ya que toda la estructura interior del mismo (noticias, categorías, etc.) seguían aquí. No así la portada, que lucía tal y como ven en la imagen que acompaña a estas letras. Los más puristas dirán que es imposible, que seguro que en algún momento se habrá caído el servidor y bla, bla. Efectivamente, como a todo hijo de vecino, el servidor o el propio wordpress se me ha venido abajo en algún momento, por fortuna, gracias a RedCoruna, la empresa de hosting que mantiene esto online, las ocasiones han sido pocas y rápidamente subsanadas. El caso es que un día entero y más por voluntad propia, nunca. Jamás. De los «jamases».
¿Qué ha tenido este día para parecerme especialmente importante? Dos razones. Una, la fundamental, la huelga programada por muchas otras páginas de Internet en protesta por la Ley SOPA, una aberración de dimensiones incalculable, al igual que la Ley SINDE, la segunda razón, una ley que se aprobó con alevosía un 30 de diciembre y que me cogió, como a tantos, con una gamba en una mano y sidra el gaitero en otra. Ha sido el día de decir NO a ambas.
Internet va camino de parecerse al patio de recreo de la base naval de Guantánamo. ¿Se acuerdan? Estas leyes y las que te rondarán, morena, vienen a proteger a cuatro individuos que tienen como «leitmotiv» cambiar el mundo para su propio beneficio. El progreso no va con ellos, los cambios tampoco. Se agarran con uñas y dientes a modelos de negocio caducos por los propios avances tecnológicos y es tal su poder, que han comprado a nuestros gobiernos para saltarse a los jueces, que malvados ellos, dictaminaban en su contra una vez si y otra también.
No les voy a aburrir con más monsergas, ya tienen la información en dos artículos recientes: La batalla final por la libertad y No hay que perder el norte. Solo déjenme puntualizarles de nuevo y recordarles a todos aquellos que leyeron el segundo artículo, que vooLive.net no cerró por el todo gratis, apagué vooLive.net para que nadie lo pueda apagar gratuitamente en el futuro y para luchar por la libertad en el acceso a la información, a la cultura, a las ideas y a la educación. Cuatro individuos no deberían dictaminar lo que tiene que hacer la población, esos tiempos, los de las dictaduras, ya pasaron. Hoy para bien o para mal, nuestra democracia se sustenta en la comunicación, en la libre circulación de la información y en el derecho al libre enriquecimiento cultural. En resumen y para dummies, pagar si, censurar no.
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